Las principales entidades que nuclean a comercios y pymes respaldaron el aumento en los límites de tarjetas de crédito anunciados el lunes por el gobierno. En tanto el sector bancario, con distintas modalidades, avanza en la implementación de la medida. Los datos de cámaras y consultoras privadas advierten un deterioro en el consumo que se profundizó durante las primeras semanas de mayo.

"Creemos que es una medida que puede colaborar con el consumo y darle mayor dinamismo. De alguna forma, complementa lo informado días atrás con el anuncio de mejores condiciones de financiamiento del programa Ahora 12", señalaron a Télam desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). "En términos prácticos, primero se ofrece una tasa atractiva para que [los consumidores] compren y, con esto [el incremento de los límites], se da un margen para que puedan comprar", precisó Natalio Grinman, director de la entidad.

En tanto, el secretario de prensa de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Salvador Femenía, destacó el rol de los bancos oficiales en las ofertas de consumo con tarjetas de crédito: "Esto es positivo en la medida que aumente la capacidad de compra de la gente, especialmente a través del Banco Nación que seguramente sacará algún plan en cuotas sin interés, y también esperamos ofertas a través de la cuenta DNI del Banco Provincia"x. Por su parte, la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera) resaltó que "toda medida que sirva para mantener el consumo a los niveles que habíamos conseguido y para que se fomente la industria nacional, la vamos a acompañar y apoyar".

Las medidas y los bancos

Con el objetivo de sostener el consumo interno, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció el lunes un acuerdo con los bancos públicos y los privados de capital nacional para incrementar en un 30 por ciento los límites de compras con pago en cuotas con tarjetas de crédito y en 25 por ciento para las operaciones en un solo pago. También se aumentarán en un 25 por ciento los márgenes del adelanto en cuenta corriente de las MiPymes. Se trata de medidas de contención que buscan mejorar el financiamiento al que acceden familias y empresas pero que no alteran la importancia de los desequilibrios macroeconómicos que frenan el consumo.

Los bancos privados extranjeros no fueron parte de este acuerdo, mientras que las entidades que sí entraron son las que más clientes tienen en sus carteras. Sectores de la banca internacional que opera en el país señalaron que los límites en las tarjetas los han "actualizado dos veces en el 2020, tres en el 2021 y trimestralmente en el 2022". De todas maneras, aclararon que "siempre se hace un seguimiento de los ingresos declarados, los préstamos tomados y los antecedentes de cumplimiento al momento de decidir". Y agregaron: "Nuestros promedios de consumo con tarjetas indican que no superan el 50% del límite otorgado, con lo cual existe una gran margen para sumar gastos. Además, observamos precaución a la hora de consumir, en función de que la mayoría de las operaciones en cuotas se hacen a tres y seis meses, máximo".

Consumo

El último relevamiento de consumo de bienes y servicios finales que realizó la CAC con datos hasta abril (crecimiento acumulado de 3,4 por ciento interanual) advierte sobre la posibilidad de una caída en el consumo a partir de mayo, la cual sigue a la desaceleración observada desde mediados de 2022. El rubro más afectado es textil y calzado –por los elevados precios, apuntan- que anotó una caída del 10 por ciento interanual en abril, en tanto recreación y cultura es uno de los pocos rubros con variaciones positivas y niveles superiores a los pre-pandemia.

De acuerdo a la consultora Focus Market, que trabaja vía el lector de código de barras en 670 puntos de venta en todo el país, en abril el consumo en supermercados cayó 16,6 por ciento interanual y esa caída se profundizó en la primera semana de mayo al alcanzar un 21,6 por ciento. Esto deja una caída acumulada del 8,2 por ciento en el consumo básico desde comienzos de año.

La consultora Scentia, por su parte, que diferencia el consumo en almacenes barriales de los hipermercados (en estos últimos sigue aumentando), apuntó una caída del 21 por ciento interanual en las ventas realizadas en comercios de cercanía del AMBA durante abril, en el caso del interior del país la caída fue del 2,4 por ciento. Los rubros más perjudicados fueron limpieza y Hogar (cayó 13,1 por ciento), higiene y cosmética (12,2), alimentación (9,3), perecederos (10) y bebidas con alcohol (8,5).