A una semana de la desaparición de Santiago Maldonado y pese al reclamo de la ONU para que el Estado argentino tome medidas urgentes para encontrarlo y separe a la Gendarmería de la investigación, el Gobierno no sólo insiste en la defensa de esa fuerza, sino que además culpa a los mapuches. “No vamos a permitir una república mapuche independiente y autónoma en medio del territorio argentino”, sostuvo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quienvolvió a negar que los gendarmes hayan sido responsables de la desaparición del joven y acusó a la comunidad de impedir la búsqueda.
Maldonado fue visto por última vez la semana pasada en medio de la represión de la Gendarmería a los mapuches de la comunidad Pu Lof en Resistencia, a quienes había ido a apoyar en sus reclamos. Testigos relataron haber perdido de vista al joven de 28 años en momento en que huía de los gendarmes, a quienes en un momento escucharon decir "tenemos uno" y subir a alguien a una camioneta.
Salvo de decisión de ofrecer una recompensa tras el pedido de la ONU de medidas urgentes para ubicar a Maldonado, nada hizo el Gobierno desde entonces, salvo defender a la Gendarmería. Bullrich, responsable política de esa fuerza, volvió a hacerlo esta mañana y se ufanó de que en la administración macrista son "defensores de los derechos humanos".
“El juez no tiene ninguna comprobación que la Gendarmería haya tenido algún tipo de participación”, dijo la funcionaria y responsabilizó a la comunidad mapuche por no permitir el ingreso de la Fuerza para realizar la búsqueda. “La semana pasada enviamos a la Prefectura Naval con buzos, drones y todo el material para la búsqueda y pudimos entrar sólo 400 metros. Los líderes de las comunidades impidieron la entrada para iniciar la búsqueda. No pudimos entrar con perros rastreadores ni cruzar el río y necesitamos hacerlo para hacer una búsqueda profesional”, aseguró la ministra, que reforzó la hipótesis de que la propia comunidad, que fue testigo del arresto de Maldonado, oculta el paradero del joven.
Bullrich se despachó contra los integrantes de la comunidad que fueron reprimidos el martes pasado y corrieron hasta el río que cruza la comunidad, en ese mismo grupo habría estado Santiago, según declararon los testigos. “Es una de la hipótesis que había, que algunos cruzaron el rio de acuerdo a lo que dicen ellos, nosotros no los podemos identificar porque estaban todos con la cara tapada y encapuchados, no sabemos quiénes eran”, aseguró la ministra.
“Estamos hablando de una desaparición, no podemos catalogarla como una desaparición forzada de persona. Nos ponen en un lugar que de ninguna manera nuestro Gobierno va a aceptar siendo nosotros defensores de los derechos humanos e institucionalistas”, dijo también Bullrich. También advirtió que el Gobierno va a actuar está dispuesto a actuar contra todo aquel que “plantee la duda de la Argentina como territorio independiente y autónomo y quiera imponer una república mapuche”, algo que calificó como una “lógica anarquista.
El Defensor Público oficial ante el juzgado federal de primera instancia de la localidad chubutense de Esquel, Jorge Fernando Machado, le respondió a la ministra Bullrich y desmintió la versión del Gobierno. "Pareciera como que la comunidad mapuche estaría estorbando la búsqueda de Santiago, pero esto no fue así. Yo estuve en el lugar con veedores de Derechos Humanos y no fue así. Existen pautas interculturales que hay que respetar ", subrayó Machado en declaraciones a la radio AM 750.
Según contó el defensor, lo único a lo que se opusieron los mapuches es a la utilizaciones de drones. “No fue aprobada por la comunidad porque en esta región hay una relación muy tensa entre las fuerzas de seguridad y la comunidad. El epicentro de esa oposición tiene otro contenido, ellos interpretan que eso no era necesario y que lo que querían hacer era inteligencia", sostuvo.
Machado advirtió que en los peritajes que se realizaron en los vehículos de Gendarmería encontraron "una clara evidencia de que habían sido lavados" previamente e incluso "uno de ellos tenía una faja en la puerta del conductor, que estaba rota".