María Julia Alzogaray, funcionaria todoterreno del menemismo, se encuentra internada en terapia intensiva en el sanatorio Los Arcos desde el jueves pasado, a raíz de una hemorragia digestiva. Desde entonces habría tenido dos síncopes, aunque ningún parte médico lo confirmó.

El estado de salud de Alsogaray, de 74 años, llevó a cancelar la fecha de los alegatos del caso Meller, su octavo juicio, que prescribe el mes próximo y en el cual es la principal acusada. María Julia está imputada por el pago de 300 millones de dólares a los hermanos Sergio y Gustavo Meller, responsables de la impresión y venta publicitaria de las guías de la antigua compañía telefónica ENTel. 

Aunque en 1996 la desabrigada ex interventora de ENTel se encontraba en el área de Medio Ambiente, tuvo tiempo como responsable del ente residual de ENTel para reconocerle a Meller 29 millones de pesos correspondientes a los años 88, 89 y 90, reclamo que en 1998 el procurador del Tesoro, Rodolfo Díaz, dictaminó como “nulo de nulidad absoluta”.

El caso Meller llegó en su momento a la Corte Suprema, y el escándalo de la mayoría automática que aprobó el acuerdo entre la múltiple condenada y los Meller determinó la renuncia de dos sus miembros. 

La hija de Álvaro Alsogaray, que se convirtió en un símbolo de la corrupción de la era menemista, encabezó las privatizaciones de ENTel y Somisa y luego se desempeñó como secretaria de Medio Ambiente. Entre 2003 y 2005 estuvo detenida por enriquecimiento ilícito. Afrontó siete juicios y obtuvo cuatro condenas: a tres años y medio de cárcel por enriquecimiento ilícito; a cuatro años por administración fraudulenta en ENTel; a otros cuatro años por la contratación irregular de personal en Medio Ambiente, y a tres años y medio por irregularidades en refacciones de la misma secretaría. Entre marzo y octubre de 2015 estuvo en prisión domiciliaria. Hace diez meses que goza de libertad condicional por haber cumplido los dos tercios de las condenas.

María Julia fue absuelta en la causa de los sobresueldos, la de la venta de un predio de ENTel y la de presuntas irregularidades en el plan nacional de prevención de incendios. Aun tiene pendiente un juicio por otro episodio de su paso por ENTel: la autorización de un pago de nueve millones de dólares a la firma Pecom-Nec cuando debió ser de 900 mil.