Organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación y el INCAA con la colaboración de la Reunión Especializada de Autoridades Cinematográficas y Audiovisuales del Mercosur (RECAM), la primera Muestra de Cine del Mercosur propone una programación de 26 largometrajes realizados en los últimos años en los países que integran el bloque regional que durante el primer semestre tiene a la Argentina a cargo de la presidencia pro tempore. El evento, que comenzó el miércoles 24 por la noche en el Cine Gaumont con la proyección de la notable El juicio, de Ulises de la Orden, se extenderá hasta el domingo en seis salas distribuidas por todo el país.
Uno de los platos fuertes del menú es Fiebre, de la chilena Elisa Eliash, que tras su paso por la sección Mar de Chicas y Chicos de la última edición Festival Internacional de Mar del Plata se verá este viernes a las 17.30 en el cine ubicado en las cercanías del Congreso y el domingo a las 18 en el Espacio INCAA de la localidad cordobesa de Villa María. En ambos casos, la presentación estará a cargo de la productora Clara Taricco.
Fruto de la unión de las fuerzas de las productoras chilenas La Forma Cine y Válvula Films, y las peruanas Films Bastardía y Tiempo Libre con la brasileña Klaxon, Fiebre utiliza técnicas de live action y animación para construir una historia apuntada al público más bajito y con la forma de un coming of age, esos relatos madurativos en los que el/la protagonista vivencia una serie de experiencias que transforman su vida. Así ocurre con Nino, un chico de 11 años que, tras levantar algunas líneas de fiebre, ingresa en un mundo muy distinto. Un mundo cuyo portal es una pintura de la cual solo podrá escapar entrando en otra imagen, dando forma a un recorrido por la historia del arte pródigo en fotografías, dibujos y pinturas.
"El film nace de la hipótesis de que los niños de hoy tendrían una mejor disposición para entender una película con una estructura fragmentaria, híbrida, cambiante y con cierto grado de interactividad. Son la audiencia ideal para ser desafiados con una estructura mestiza, latinoamericana y contemporánea, aunque arraigada en la tradición más profunda de los cuentos y mitos populares. Esos niños son, además, los cinéfilos del futuro, y por alguna razón los cineastas latinoamericanos nos hemos olvidado de ellos", dijo Eliash al portal Latamcinema sobre el film, que en 2015 ganó el Premio del Jurado del festival de guiones de Valdivia y una mención en el concurso de desarrollo de guiones ARCOS-FICV. Fueron los pasos previos a sus participaciones, en 2018, en el laboratorio de proyectos Xlab de Valparaíso y, en 2019, en los apartados Viña Construye del 52º Festival Internacional de Cine de Viña del Mar y Cine Chileno del Futuro del 26º Festival Internacional de Cine de Valdivia.
Entre las 26 películas –que se proyectarán en doble programa con un corto perteneciente a distintas escuelas de cine de países del Mercosur, incluyendo la ENERC, dependiente del INCAA– hay varias con un amplio recorrido de exhibición previo, como las nacionales Argentina, 1985 o María y el Araña, de María Victoria Menis. Y otras tantas internacionales que apenas circularon por eventos específicos, si es que lo hicieron. Son los casos de la brasileña Saudade fez morada aqui dentro, de Haroldo Borges, galardonada con el premio Astor Piazzolla a Mejor Largometraje de la Competencia Internacional del último Festival de Mar Plata; El visitante, del boliviano Martín Boulocq, acreedora del reconocimiento a mejor guion en el Festival de Tribeca, y la uruguaya La teoría de los vidrios rotos, de Diego Fernández, que se fue del Festival de Gramado con dos estatuillas. Otras producciones a destacar son Jubentú, del paraguayo Ricardo Morínigo; la colombiana Develaciones, un canto a los cuatro vientos, de Nube Sandoval, Bernardo Rey e Iván Benavides, y La danza de Los Mirlos, del peruano Álvaro Luque.