Desde Santa Fe
Omar Perotti advirtió ayer sobre los operativos para meter miedo en Rosario, que sincronizaron la circulación “masiva e intencionada de mensajes falsos” con balaceras y amenazas a escuelas. “Lo que buscan es generar temor, que se frene alguna acción de combate al delito y no lo vamos a hacer”, dijo el gobernador. Y cuando le preguntaron “si la política estaba metida en el medio” en un año electoral, contestó: “No descarto absolutamente nada, por eso se inició una causa judicial y la provincia se presentó como querellante, para tratar de llegar hasta las últimas consecuencias” y descubrir “a los autores de estos hechos”. “Algunas cosas no son casualidades, cada vez que hay un proceso electoral recrudecen estos episodios”.
En su último 25 de mayo en la Casa Gris y recién llegado del exterior, Perotti presidió los actos oficiales, no esquivó las definiciones sobre la crisis de inseguridad en Rosario y dejó la primera foto de campaña. Su reencuentro con el precandidato a gobernador del peronismo Marcelo Lewandowsky y su compañera de fórmula, la ministra de Infraestructura Silvina Frana fue en el Salón Blanco. Pero después, los tres compartieron el tedeum en primera fila, en la Catedral Metropolitana: Lewandowksy a la derecha de Perotti y Frana a su izquierda, al lado del ministro de Gestión Pública Marcos Corach (ver aparte).
En un intervalo del protocolo, le preguntaron al gobernador por la difusión “masiva” de noticias falsas en un barrio de Rosario, el último ataque a una escuela y si los hechos podían tener algún trasfondo en un año de elecciones.
-¿La política está metida en el medio?”, le planteó una colega.
-No descarto absolutamente nada –contestó Perotti. “Por eso, se inició una investigación judicial y la provincia se presentó como querellante para tratar de llegar hasta las últimas consecuencias” y descubrir “a los autores de estos hechos”. “Algunas cosas no son casualidades. Cada vez que hay un proceso electoral, recrudecen estos episodios. Seguramente, puede haber muchos que añoran o quieren volver a tiempos pasados de más impunidad o de otra forma de manejarse. O no están conformes cómo combatimos el delito o no quieren que sea de esta manera. El delito sabe que con nosotros tiene una barrera, así que va a tener expresiones de desagrado”.
“Nuestra línea está marcada”, enfatizó el mandatario. “Lo que tenemos enfrente son delincuentes y organizaciones criminales que no tienen pruritos ni escrúpulos. Los santafesinos y santafesinas pueden ver que nosotros no tapamos los hechos. No los ocultamos. La gente debe saber lo que hay enfrente. Ya hubo demasiados años de silencios. Esto no empezó hace tres años”, cuando Perotti asumió el gobierno en diciembre de 2019. “Viene desde hace muchos años. Se ha convertido en algo estructural. Entonces, es clave conocer la dimensión del problema al que nos enfrentamos”.
“La política debe tener muy claro que el enemigo es el delito”, remarcó Perotti en obvia referencia a los opositores a su gobierno. “Allí no puede haber neutralidad ni indiferencia”. Por eso, “deseo que desde la política se haga una contribución para superar” esta problemática y “no un aprovechamiento político de los hechos”.
Ante otra pregunta, Perotti explicó que “la investigación la conduce el Ministerio Público” en la causa que inició de oficio la fiscal de Rosario Valeria Haurigot, con quien “colaboran las fuerzas de seguridad”. “Un mayor nivel de información e investigación” y “una mejor coordinación” de los esfuerzos permitirán avanzar en la pesquisa.
El gobernador coincidió que “este es un momento muy particular en la comunicación social. Siempre hubo acciones de campaña, desde los viejos panfletos que se dejaban en forma anónima hasta lo de hoy: la utilización de las redes y las fake new. Lo importante es que la gente pueda separar el bombardeo (de noticias falsas) de la información veraz” y “en eso debemos contribuir a clarificar” los hechos “y no sumar zozobra”.
“Lo que se busca” con estos operativos en Rosario “es generar temor, que se frene alguna acción de combate al delito y no lo vamos a hacer”, insistió Perotti.
“Es necesario que el gobierno nacional tenga una mayor comprensión de lo que pasa en la provincia y en Rosario. La Argentina no puede permitir que esto pase en su territorio y tener una intervención mucho más marcada y más fuerte. Ninguno de los delitos federales se resolvió sin la intervención importante de las fuerzas federales. No somos la excepción. Esto es algo que claramente supera a la provincia y a las ciudades. Ojalá que la Nación comprenda lo que se vive en Rosario”, concluyó.