"Somos la lista que más se referencia con el presidente Macri", dijo el diputado provincial y precandidato a concejal por Cambiemos, Roy López Molina, quien el próximo domingo disputará con Anita Martínez una de las internas más interesantes, ya que posicionará al vencedor en un lugar de privilegio de cara a la intendencia en el 2019. En una entrevista con Rosario/12, López Molina consideró que la interna de Cambiemos, a pesar de las gestiones que hubo para evitarla, es "un signo de crecimiento". De todos modos, el primer precandidato de la lista "Vamos juntos", a quien secundan Carlos Cardozo, quien va por la renovación de su banca, y Germana Figueroa Casas, subrayó que la lista que encabeza "es acompañada por el 85 por ciento de nuestro espacio político". Por otra parte, planteó que Rosario "tiene una agenda local muy rica, que arrastra problemas que no están resueltos".
-‑¿Por qué no pudieron acordar una lista de unidad?
-‑Hubo esfuerzos, pero nuestro espacio político en Rosario tiene 10 años, por eso interpretamos que una interna es un signo de crecimiento, es casi natural que se planteen distintas visiones de la ciudad que tenemos hoy, de la que queremos y cómo conseguirlo. Pero sí que tenemos perfiles distintos con Anita Martínez, tenemos equipos y compromisos distintos. Ella está obsesionada con ser intendenta, aquello que no pudo resolver en 2015 sigue estando presente. Esta elección, la quinta, sería el trampolín para una nueva candidatura para el 2019. El individualismo conspira contra lo que vas dejando en cada lugar, ¿qué proyecto dejaste?, ¿qué pelea diste que te caracterizó?, es difícil de verlo en ella.
-‑¿Y cuáles fueron sus peleas?
-‑Cuando nos tocó ser concejales nos involucramos con temas que preocupan a los rosarinos, como el lavado de dinero, con la batalla fuerte que dimos con los vecinos de Roca y Zeballos para evitar que se instale Esperanto, que de boliche sólo tenía la cáscara porque detrás era un lavadero de plata. Nos animamos a hacer una propuesta sobre un tema que preocupa a la ciudad que es el espacio público y los cuidacoches, trabajamos para fortalecer el fondo de clubes de barrio, la ordenanza de los picódromos. Entendemos que el Concejo no es el trampolín para un próximo cargo, es el lugar donde podemos empezar a construir la Rosario de los próximos 30 años.
-‑A usted también lo eligieron para ser diputado por cuatro años.
-‑El motor principal de ser precandidato a concejal tiene que ver con volver a trabajar de cerca por Rosario y los rosarinos. Nunca me borré, nunca me fui de los barrios y puedo ir a cualquier lugar de la ciudad, nadie me va a pasar factura porque cuando se apagaron las cámaras desaparecí. Rosario está ante una oportunidad única que es la posibilidad de subir nuestra ciudad al cambio y que llegue a cada rincón. De todos modos, en estos meses de diputado provincial presenté proyectos estructurales, desde una ley provincial para el transporte interurbano, después de la tragedia del Monticas, una ley para reformar los juicios abreviados, lo que casi sucede con Los Monos y haría que Guille Cantero estaría libre, y uno de los pocos que levantamos la voz cuando propusieron a (Raúl) Lamberto como Defensor del Pueblo, un ministro de Seguridad que había dejado a la provincia con un record de homicidios.
-‑Dice que el cambio tiene que llegar a Rosario pero es un hecho que las políticas del gobierno nacional impactaron negativamente en amplios sectores. ¿Cómo se despega eso en una campaña local?
-‑Rosario tiene una agenda propia que es muy rica por las oportunidades. Los problemas que hoy tiene la ciudad, desde el colectivo, las obras más básicas como el pavimento y las cloacas en los barrios, el tema de la seguridad, son problemas que charlamos hoy y hace 10 años. No están resueltos porque nadie se puso a resolverlos, producto del desgaste de un gobierno que lleva 30 años, y que perdió la creatividad y la decisión de resolver los problemas. Pero también somos la lista de Cambiemos, la lista del Presidente en Rosario, que después de mucho tiempo de ser discriminada hay un gobierno nacional que concreta obras que le cambian la vida a la gente. La realidad es compleja, pero tenemos confianza en que la economía se está moviendo, el empleo se está generando y la inflación está bajando, aunque no todo sucede al ritmo que quisiéramos.