La burger agitera
Lo decía Divididos: “En el oeste está el agite”. Y si bien esa frase que popularizó la banda de Hurlingham/Palomar en su tema “El 38” se refería a la cantidad de artistas nacida y criada en el oeste bonaerense, lo mismo podría decirse respecto a las muchas hamburgueserías que pueblan las calles y callejuelas de la zona. Pan, carne y queso, una trilogía que encuentra en Beer Co. uno de sus buenos exponentes. Un moderno galpón en Ituzaingó, de estilo industrial y techos altos, compartido entre la hamburguesería, una cafetería, un coworking y una pequeña galería de arte.
En Beer Co. predomina el estilo smash de hamburguesas: en lugar de tener las hamburguesas ya formadas como medallón, lo que hacen es aplastar directamente las bolas de carne contra la plancha bien caliente usando un pisón; esto les permite maximizar una costra sabrosa en la superficie de la carne, producto de la llamada reacción de Maillard, suerte de caramelización que se produce en la proteína.
Beer Co. tiene un menú variado, con hamburguesas que llevan nombres de famosos escritores, filósofos y personajes del mundo pop: la Neruda ($3000) trae dos medallones de 120 gramos cada uno, panceta, doble cheddar, salsa Mil Islas en pan de papa; la Borges ($2650) va por los 180 gramos de carne, queso azul, cebolla caramelizada y rúcula en pan brioche; la Gus Fring opta por el pollo rebozado y frito, coleslaw, pepinos y mayonesa chipotle en pan brioche. Hay también opciones veganas (ya un inevitable en el rubro) como la Franz not Kafca ($3300) con dos medallones de Notburger, mayonesa, cebolla morada, lechuga, tomate y pepinos en pan de remolacha con semillas.
Para picar no faltan los clásicos de la categoría, como aros de cebolla con salsa a elección ($2100), papas con cheddar y panceta o buñuelos de espinaca ($2200). De beber, salen litros y litros de cerveza artesanal y gaseosas clásicas, para culminar con algo dulce como las paletas heladas de distintos sabores ($850).
Agite, oeste y hamburguesas, un solo corazón.
Beer Co. queda en Atacama 1610, Ituzaingó. Horario de atención: miércoles a domingos de 19 a 00:30; viernes y sábados también de 11 a 15:30. Instagram: @beercobue.
De bordes crujientes
En ya un lejano 2017 César comenzó a elaborar panes diseñados específicamente para hamburguesas. Lo hacía desde su casa, en esos arranques del auge de la categoría, y les vendía a particulares y a algunos locales especializados. Así nació The Flour Store: la marca de a poco ganó popularidad y ventas, hasta convertirse en el principal proveedor de buena parte de los comercios que al día de hoy lideran el mercado. En septiembre de 2020, por problemas societarios, cerró la fábrica con la idea de comenzar nuevamente de cero. Fueron necesarios varios meses hasta que, en 2021, César arrancó nuevamente la producción sumando ahora local a la calle y sus propias hamburguesas, de las mejores de la ciudad. El éxito creció a pasos agigantados, apoyado en la viralidad de las redes sociales: ir a The Flour Store implica hacer cola para entrar, con momentos álgidos donde se juntan más de 80 personas esperando la apertura del local, como si fuera un recital de su banda favorita.
Hoy TFS está ampliando el local para duplicar capacidad. Mientras tanto siguen abiertos, elaborando día a día los panes, las salsas y su propia mezcla de carne a base de ojo de bife; el método de cocción elegido es el “smash lazy edge”, donde no solo se aplasta la bola de carne en la plancha sino que se busca que tenga los bordes muy delgados y crocantes.
Con carta corta pero contundente, todas las versiones vienen con papas fritas: están las clásicas en pan de papa como la Cheese Bacon ($2250 simple, $2550 doble) con cheddar y panceta; o la Retro The Flour ($2900) que a la carne le agrega brisket ahumado, cheddar, provoleta, cebolla caramelizada, pepinos y salsa russian. La estrella del momento es el Patty Melt ($2800/$3100) de carne smasheada con cheddar y cebolla, pero en pan de molde. Y se suman diferentes opciones con panceta, alioli y más. Parar beber, a las cervezas artesanales le agregan una pequeña y bienvenida carta de vinos.
The Flour Store es la hamburguesería de moda en la ciudad; y se entiende el por qué.
The Flour Store queda en Humahuaca 3853. Horario de atención: martes a domingos de 19 a 24; sábados también de 12 a 16. Instagram: @theflourstore.
El más veloz
Ya es noticia conocida que Devoto es un polo gastronómico en crecimiento, con opciones para todos los gustos. Y claro que este abanico de ofertas suma también hamburgueserías. Un ejemplo es Fellow’s Fast Food, emprendimiento nacido en pandemia de la mano de tres amigos y vecinos de la zona. Emiliano Merad, Sebastián Kraus y Gonzalo Esnaola abrieron el local inspirándose en las típicas cadenas de comida rápida estadounidenses, pero buscando calidad en cada uno de los productos que ofrecen. Eso sí: mantienen la modalidad de trabajo en serie de las estaciones clásicas del fast-food con cocina a la vista, en una estética simple y bien pensada donde abundan los colores rojo y blanco.
En Fellow’s no hay muchas vueltas: el menú es practico con ingredientes clásicos y opciones de hamburguesas que salen en versiones simples, dobles, triples. La clásica Cheesseburger incluye un medallón de carne con cheddar y aderezo Fellow’s (con papas fritas a $1920); la Doble Jelly B suma doble medallón de carne, cheddar, jalea de panceta ahumada y aderezo Fellow’s (con papas, $2430). Hay Triple Cheesburger para golosos del queso ($2460) y todos los medallones pueden salir en opción vegetariana.
Para salirse de la carne ofrecen tres versiones a base de pollo, como el Crispy Bacon ($1849) con medallón de pollo rebozado, cheddar, lechuga, tomate, panceta y aderezo Fellow’s; y en el menú colocaron una pequeña selección de acompañamientos como los nuggets ($890 las seis unidades) o los aros de cebolla ($810 las diez unidades).
Una curiosidad para el rubro, Fellow’s suma públicos diversos con ensaladas y un horario de apertura que arranca temprano con desayunos, panadería y sandwichería, donde aparecen productos como el muffin ($520) o el bagel B.E.C. ($930) con bacon, huevo y cheddar.
Fellow’s se muestra así como un pariente muy cercano a la idea de fast food que todos tenemos en nuestra cabeza, pero con una mirada contemporánea y de aires artesanales. Rápido y rico, dos veces rico.
Fellow’s Fast Food queda en Av. Chivilcoy 3312. Horario de atención: martes a domingos de 10 a 24. Instagram: @fellowsfastfood.