Dos mujeres fueron imputadas ayer como parte de un plan para extorsionar a una empresa de catering. El fiscal Pablo Socca acusó a Olga Valeria Nievas y Sofía Aldana Fracchia por haber formado parte de un grupo de personas -junto con otras no identificadas- de las maniobras extorsivas que comenzaron el 25 de abril contra el propietario del local comercial. Ambas quedaron en prisión preventiva por 90 días, por decisión del juez Gustavo Pérez de Urrechu.
Ese día, un hombre no identificado le envió un mensaje a la víctima a través de WhatsApp para pedirle una suma de dinero cercana a los 300 mil pesos, mediante diálogos amenazantes.
Nievas fue acusada de entregar al extorsionador el aparato telefónico para llevar adelante el hecho. Además, luego colocó otras tarjetas en el celular para continuar usando el teléfono que se encontraba intervenido judicialmente. De las escuchas se advirtió la mención a diferentes actividades ilícitas del núcleo familiar de la acusada, que serán investigados.
Por su parte Fracchia, quien había sido empleada del local y contaba con información personal, fue acusada ya que su pareja, S. F., preso en la Unidad 1 de Coronda, realizó un aporte esencial al hecho al entregarle al extorsionador información valiosa de la víctima, para hacer verosímil la extorsión y así "intentar doblegarlo en su voluntad para que haga entrega de la suma de dinero exigida".