Los pagos digitales siguen ganando protagonismo en China y parecen marcar el futuro del dinero. Una de las noticias destacadas de las últimas semanas fue el lanzamiento de un nuevo canal para pagar el subte en Beijing. No será necesario tener un plástico, una tarjeta o un celular para poder viajar desde el centro de la ciudad hasta el Aeropuerto Internacional sino que el boleto se pagará simplemente mostrando la palma de la mano. Se trata de una prueba piloto que se extenderá luego a otros transportes, y distintos comercios de gastronomía, esparcimiento y consumo masivo.
La tecnología para permitir estos primeros viajes abonados con biometría fue implementada por Tencent, uno de los principales grupos de negocios digitales del Gigante Asiático. Se usará inteligencia artificial desarrollada por una subsidiaria de la empresa llamada YouTu para asegurar estos pagos que para el usuario requerirán simplemente mostrar la palma de la mano. No se leerá ni la huella dactilar ni el iris del ojo, alcanzará sólo con la capacidad de la inteligencia artificial de distinguir patrones en las venas de la mano.
El nuevo método de pago basado en biometría estará disponible para usuarios de WeChat, el producto estrella de Tencent. Se trata de una súper app que permite chatear, realizar pagos a partir de la lectura de código QR, pedir comida a domicilio o un taxi, entre otras funcionalidades. La plataforma cuenta con casi 1000 millones de personas que la usan en su día a día. Posiblemente en los próximos meses su principal competidor, AliPay, buscará acuerdos comerciales para empezar a ofrecer un sistema similar.
China muestra constantemente que se encuentra en la frontera de la innovación para permitir que el dinero circule en forma digital con más facilidad y cubriendo nuevos escenarios de uso. En menor medida, la situación se repite en otros países de Asia. Uno de los ejemplos es la India, que durante el último mes anunció una medida de impacto estructural.
El Banco Central de la India desarrolló en los últimos años una infraestructura para impulsar los pagos minoristas cuenta a cuenta en tiempo real. Se trata de un método de pago que ganó popularidad porque está pensado para el celular (no se necesita llevar efectivo) y es sustancialmente más barato para el comercio que recibir cobros desde una tarjeta de débito tradicional. Este sistema conocido como Interfaz Unificada de Pagos procesa tres de cada cuatro transacciones minoristas del país y cuenta con cientos de millones de usuarios.
El mes pasado el Banco Central de la India dio un nuevo paso para impulsar el uso de este esquema de pagos inmediatos que conecta las cuentas del comprador y del comercio. Se sumó la posibilidad de pagar con un préstamo bancario preaprobado. Hasta ahora el sistema permitía pagar únicamente con dinero disponible (es decir que había que tener liquidez para realizar una transacción), pero a partir de ahora se podrán financiar las compras sin tener una tarjeta de crédito.
La estrategia de India marca la agenda para otros países que avanzan en el desarrollo de infraestructuras de pago cuenta a cuenta con liquidaciones en tiempo real. Latinoamérica cuenta con varios ejemplos. Por ejemplo en Brasil el PIX viene ganando participación, al igual que ocurre en Argentina con la red de Transferencia 3.0 (o Pago con Transferencia) para códigos QR. Seguramente los bancos centrales de estos países estén tomando nota de las últimas innovaciones introducidas en la Interfaz Unificada de Pago de la India.