Escribí La tentación a favor de mi admiración por Dorrego, un apasionado defensor de las causas populares y federales que por ello mereció su asesinato y la postergación en nuestra historia oficial. Sin embargo, como a veces afortunadamente sucede, mi creación me traicionó y desbordó los límites de mi conciencia. Me resulta claro que el tema de mi obra es la postergación argentina, la prevalencia de las conveniencias sobre las convicciones, el precio a pagar cuando se prefiere la verdad a la hipocresía. La tentación a lo largo de los años de su estreno ha hablado con certeza de lo que iba sucediendo en nuestra Argentina. Hoy nos cuenta por qué y cómo algunos canallas nos endeudaron hasta la asfixia, condenándonos a la miseria y el atraso. Y no esperemos pudor.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 37 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.