Menos de 24 horas después de que Cristina Fernández de Kirchner hubiera encabezado un multitudinario acto en Plaza de Mayo, los principales candidateables del Frente de Todos, casi como si fuera un movimiento ensayado, salieron a reafirmar su voluntad de competir por la presidencia. El primero fue Eduardo "Wado" de Pedro, favorito del kirchnerismo desde que CFK confirmó que no sería candidata, quien lanzó un sugestivo spot en sus redes sociales el mismo jueves a la noche. En simultáneo, diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano se cubrieron afiches que decían "Se viene Wado", mientras que en los medios se multiplicaron los dirigentes cristinistas que buscaban instalar su candidatura. Daniel Scioli y Agustín Rossi, mientras tanto, reafirmaron su empeño en ir a una PASO. "A mí no me baja nadie", zanjó el embajador en Brasil, mientras que el jefe de Gabinete de la Nación anunciaba que el lunes próximo lanzaría su candidatura.
Operativo Wado
Arriba del escenario, respaldada por gran parte de la dirigencia frentetodista, la vicepresidenta postergó definiciones electorales y evitó hacer guiños que pudieran sobreinterpretarse. Excepto uno: la imagen de Wado de Pedro, Sergio Massa, Máximo Kirchner y Axel Kicillof rodeándola en un primer anillo de cercanía. El mensaje, para la dirigencia, había sido claro: ahí estaban los principales armadores de la futura oferta electoral. Apenas terminó el acto, los cuatro se reunieron brevemente con CFK en la carpa blanca que estaba al lado del escenario y, solo unas horas después, la cuenta de De Pedro publicó un video en el que se presentaba a sí mismo como el "hijo de la generación diezmada" que tenía que tomar la "posta", como había pedido la vice la semana anterior. La orden para subirlo había llegado de la propia CFK.
La señal de lanzamiento de campaña del ministro de Interior no fue solo a través de las redes sociales, sino que, por la noche, se vieron también muchas paredes de la zona AMBA (fundamentalmente primer y tercer cordón del conurbano) cubiertas de afiches que mostraban una imagen de CFK y el funcionario abrazados con la leyenda "Se viene Wado". Esta movida se inscribe en las distintas acciones que De Pedro viene impulsando hace tres meses para subir el perfil, como el incremento de sus apariciones en medios de comunicación y recorridas y actos por el interior. En el último par de semanas, sin embargo, estas actividades se han ido intensificado.
En simultáneo, gran parte del núcleo kirchnerista salió a respaldar su candidatura. "Wado es un excelente compañero, un cuadro político, ha demostrado capacidad en la gestión. Sin dudas que es un posible candidato y me parece muy bien que se haya largado", sostuvo el senador Oscar Parrilli, uno de los hombres más cercanos a la vicepresidenta. "Si uno toma el concepto de democracia participativa y ve y escucha, sabe que Wado pica en punta. Porque se ha reunido con varios sectores sindicales, él ya tiene esa predisposición para hacerlo. Hay que esperar a ver qué dice Cristina", sumó el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa. El secretario general de Curtidores había sido uno de los principales impulsores del operativo clamor por CFK --y uno de los últimos en soltarlo--, por lo que sus declaraciones sintetizan el viraje que la plana cristinista está haciendo detrás del ministro de Interior.
Otro que se encolumnó, en las horas que le siguieron al acto en Plaza de Mayo, detrás de una precandidatura de De Pedro fue el jefe de Asesores de Axel Kicillof, "Carli" Bianco. "Nosotros consideramos que nos representa ideológicamente y nos representa internacionalmente, Sería un excelente candidato", aseguró Bianco. El gobierno bonaerense viene respaldando la candidatura de Wado desde que CFK dio --por cuarta vez-- un paso al costado, en gran medida también porque eso implica correrlo al propio Kicillof de las especulaciones electorales que quieren subirlo al ring nacional. El gobernador --y su círculo íntimo-- apuesta a ir por la reelección en la Provincia, pero sabe que hoy es el dirigente nacional que más mide en el FdT luego de CFK y, al final del día, promete que él hará "lo que el frente necesite para ganar".
Otro que salió a respaldarlo fue, además, Juan Grabois, quien también es precandidato presidencial. "Una generación, un proyecto, una Argentina Humana. Hoy se cumple un año que comenzamos a caminar con Wado la construcción del plan quinquenal de Desarrollo Integral para una Argentina Humana y Federal", destacó el dirigente social a través de sus redes, compartiendo un spot en el que aparece junto al funcionario. Grabois, que viene manteniendo duros cruces con Sergio Massa, ya había señalado en el pasado que solo bajaría su candidatura si se presentaba De Pedro (además de, claro, CFK).
El resto de los presidenciales
Daniel Scioli y Agustín Rossi, los dos precandidatos presidenciales impulsados por Alberto Fernández --pero no "albertistas", como se apuran en señalar--, también enviaron señales de que estaban convencidos de jugar y competir en una PASO. El más tajante fue el embajador en Brasil, quien salió directamente a desafiar a CFK: "Si decide no hacer unas PASO, voy igual", aseguró (ver aparte).
Sergio Massa, mientras tanto, se prepara para viajar a China con una comitiva de funcionarios y legisladores que incluye, curiosamente, a Máximo Kirchner. El viaje apuntará a ampliar el swap con el país asiático para reforzar las reservas, así como mantener reuniones bilaterales con las autoridades de los BRICS. El ministro de Economía partirá el domingo y se quedará allá durante una semana, tiempo durante el cual se descuenta que se avanzará en negociaciones electorales. El lugar de Massa quedó fortalecido luego del acto en Plaza de Mayo, en donde CFK lo posicionó en su círculo más cercano, ratificando así la alianza política con el líder del Frente Renovador. Este sábado al mediodía habrá una nueva imagen de la confirmación de esa alianza, cuando Massa comparta escenario con Wado de Pedro en la inauguración de una estación de tren en Mercedes.