Por esas cosas del márketing, la transmisión por Star+ del show que Los Fabulosos Cadillacs darán el sábado 27 en el Movistar Arena es anunciada como "Matador 30 años". La banda, en cambio, dio a conocer sus dos fechas en el estadio cerrado porteño simplemente como parte del "El León del Ritmo Tour 2023". Es que rehuirle a los aniversarios -tan a mano en estos tiempos para convocar multitudes- no parece ser una estrategia para LFC; más bien, se trata de un acto de sinceridad. ¿Qué van a hacer para celebrar ese número redondo de una canción que han tocado en todos los recitales de las últimas tres décadas? ¿Grabarla de nuevo? ¿Meterle el feat de un trapero? ¿Un remix de Bizarrap? No hace ninguna falta: "Matador" se ganó solita el lugar en los corazones de millones de personas, trascendió fronteras y se erigió en un clásico latinoamericano.
Ahora, un ejercicio para el lector: en la oración anterior, reemplazar el nombre de la canción por el de la banda que lideran Vicentico y Sr. Flavio. Tiene sentido, ¿no?
Sergio Rotman, saxofonista cadillac entre cientos de otros caminos musicales, publicó antes del show del viernes una story en la que se ven los nombres de quienes ocuparon los distintos camarines del recinto. "Todo sigue igual", escribió, antes de ir a darle "play" a las visuales / DJ set con los que amenizó la espera del recital. Pero "igual" es una palabra que abre un universo de paradojas cuando se trata de Los Fabulosos Cadillacs: ¿son iguales los pendejos que querían morir tocando ska a los embajadores del rock alterlatino y a los señores que se coparon con el jazz y a los que vieron la luz del ritmo? Más allá de las decisiones estéticas y los vaivenes internos de cada momento, la banda está atravesada por un sentido de hermandad entre los integrantes, que trasciende incluso sus eventuales choques de personalidades.
Y el final de su primer show de ¿reencuentro? porteño, tras cinco años sin presentarse en la Argentina, fue una prueba contundente: sobre el escenario, además de los tres fundadores ya mencionados, estaban otros tantos que continúan en la banda -el tecladista Mario Siperman, el baterista Fernando Ricciardi y el trompetista Daniel Lozano- y otros dos reincorporados para la ocasión: Luciano Jr. (a.k.a. El Tirri) y el Vaino Rigozzi. ¿Más sentido de familia? Desde hace más de un lustro son parte de Los Fabulosos Cadillacs el guitarrista Florian Fernández (hijo de Vicentico) y el multiinstrumentista Astor Cianciarulo (hijo de Sr. Flavio). Vicente Fernández, también vástago del cantante, tocó la guitarra en "Saco azul" y en el final. Y debajo del set de percusión estaba la foto del siempre extrañado Toto Roblat.
"Todo sigue igual", así que, ¿qué mejor que empezar con "Cadillacs"? Desde el comienzo, el show del viernes fue demoledor, con una lista que presentó algunas sorpresas como "Vos sabés" mezclada con "Hoy lloré canción", pero que en general fue el reflejo de casi cuatro décadas de LFC. "Demasiada presión", "Siguiendo la Luna", “Mi novia se cayó en un pozo ciego”, “Belcha”, “El genio del dub”, "Carnaval toda la vida", "Mal bicho", Vasos vacíos", "Nro. 2 en tu lista", "Manuel Santillán, el León", "Estoy harto de verte con otros": con semejantes temas, sólo hay que agregar que la banda continúa en estado de gracia para imaginar lo explosivo y energético del show. Y si faltaba algo, eso era el cierre con la que el público venía coreando desde el principio y que siguió coreando en la calle, cuando adentro del estadio ya no quedaba nadie: "Yo no me sentaría en tu mesa". Y no hizo falta mención a ningún aniversario para conseguirlo.