Se acerca el momento de la definición en el PRO porteño. Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich pactaron que el candidato a jefe de Gobierno del PRO saldrá esta semana de las encuestas. Para eso contrataron a tres encuestadoras que, casualmente, ya vienen cobrando millones del Gobierno porteño. Si bien Jorge Macri mostró recelos ante esto, no imagina otro resultado que quedar elegido como candidato único. En caso de que algo diera favorable a Fernán Quirós, no está claro que ocurriría: pero sería algo entre que el candidato de Bullrich y Mauricio Macri no se bajara o una ruptura peor del PRO. Entre el lunes y el martes se sabrá el resultado y para antes del viernes tendría que ser el anuncio.
El clima previo a que se conozcan las tres encuestas de las que saldrá el candidato del PRO está cargado de recelos. El antecedente fue la disputa de los candidatos cordobeses Luis Juez y Rodrigo De Loredo. Luego de muchas discusiones, resolvieron por encuestas: Juez va por la gobernación y De Loredo se enfiló hacia la intendencia de Córdoba Capital. Si en Córdoba fue difícil, en la Ciudad de Buenos Aires parecía imposible un acuerdo. Hasta que la semana pasada Larreta y Bullrich sellaron un pacto para provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires. En la primera habrá competencia entre candidatos del PRO. En la segunda, no.
Las encuestadoras
Tras el pacto, la discusión fue para seleccionar qué encuestadoras iban a ser las que decidieran los destinos del partido con un sondeo. Hubo una ardua negociación que tuvo, del lado de Jorge Macri, a Fernando de Andreis y Mora Jozami (dos personas del entorno directo de Mauricio), y del lado de Quirós a su jefe de campaña y Alvaro González y al secretario de Comunicación porteño, Federico Di Benedetto. Este último interviene directamente en la relación de las encuestadoras con el Gobierno porteño.
Quizás por eso eligieron a tres que ya tienen contratos con la administración de Larreta: son Isonomía, Aresco y Trespuntozero. Isonomía pertenece a Juan Germano y Pablo Knopoff. Aresco es de Julio Aurelio –y es la que mostró sondeos que favorecen levemente a Quirós- y Trespuntozero es la consultora de Shila Vilker.
Para darse una idea de la magnitud de fondos que mueven, las tres participaron de la licitación de 2019 del Gobierno porteño que asignó fondos para encuestaro por un total de 230 millones de pesos. Según detalló el legislador porteño Matías Barroetaveña, mostraba los precios iniciales que iba a cobrar cada una que siempre sufren redeterminaciones y terminan siendo mayores. Pero en lo que mostró Barroetaveña el reparto era así:
*Isonomía: 87 millones de pesos
*Aresco (Aurelio): 106 millones de pesos
*Trespuntozero: 39 millones de pesos.
Las tres estaban trabajando en un relevamiento que iba a ser tanto telefónico como online. Entre el lunes y el martes deben entregar sus resultados y en los siguientes días se haría el anuncio.
Jorge desconfía
Jorge Macri ya expresó públicamente su desconfianza a que el larretismo meta un
análisis extraño de las encuestas para intentar imponer a Quirós. La
armonía depende de que eso no suceda. No le gustó que quisieran incluir otras variables que no sean simplemente la intención de voto (tales como techos o proyección contra determinado candidato).
También dijo que hasta ahora todas las encuestas lo daban ganador por lejos y que sería extraño que apareciera otra cosa en esas encuestas. Está claro que la relación de millones que tienen las tres consultoras con el gobierno de Larreta no hace más que despertar sospechas en el ministro de Gobierno porteño. No obstante, en su entorno buscan mostrar confianza: "Ya están terminando las encuestas. La semana que viene está todo listo para que Jorge quede como único candidato del PRO. Ahí vamos a ir a enfrentar al Señor 125", que es como le dicen cariñosamente a Lousteau.
Del lado de Quirós, no dan por cerrada la pelea. Y rechazan toda la serie de señales de desconfianza de parte de Jorge Macri. "Esos planteos que se los hagan a los que tomaron la decisión de definir por encuestas, entre otros su primo Mauricio", le retrucan. "Este muchacho siempre está criticando. Critica al gobierno del que forma parte. Es medio raro", dicen quienes mantienen la chance de que Quirós puede empardarlo esta semana. Esfuerzos no faltaron: hasta Elisa Carrió llamó a contestar el teléfono y elegirlo a Quirós.
"Si no, la sensación que queda es que Jorge no acepta otra cosa que quedar él", advertían y remarcaban que no parece estar dispuesto a bajarse. "Acordamos que se definía por quién medía mejor. Si decide no bajarse ante unos resultados que no le gustan, tendrá la responsabilidad política de hacer lo que criticaba: poner en riesgo la continuidad en la Ciudad. Cero coherencia habría allí", dijeron.
También le criticaban que no tengan una actitud acuerdista. "Sea cual fuere el resultado, el que gana tiene que convocar al otro sector para después tener una campaña potente. No pelearse así. Es de manual", decían. "Salvo que lo único que te importe es ser candidato...", dejaban picando.
Está claro que se llega a la resolución en un clima de extrema tensión. Si el resultado favorece a Jorge Macri, es probable que esto se descomprima y hay hasta quien piensa en una fórmula Macri-Quirós que unifique a todos los sectores.
Pero si el resultado de alguna forma es favorable a Quirós, se abre un abismo de incertidumbre sobre cómo reaccionará el ala dura del PRO y qué ocurrirá. Por lo pronto, el escándalo de la semana pasada lo acaparó Ricardo López Murphy con sus acusaciones de traidores a otros liberales. Esta habrá que ver a quién le toca poner el grito en el cielo.