Las elecciones de octubre definirá qué fuerza política conducirá el país, pero además el control de los cámaras legislativas. La distribución de las bancas son determinantes para el futuro oficialismo y el desarrollo de su gestión de gobierno. En el caso de la Cámara de Diputados, este año se renovará la mitad de los curules. En esa competencia, los bloques del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio son los que más sillas arriesgan. El oficialismo debe renovar el 57 por ciento de sus integrantes y JxC el 47 por ciento. El detalle sobresaliente es que buena parte de las autoridades de bloques y de la Cámara baja finalizan sus mandatos y deben renovar sus bancas. Los únicos bloques que no pondrán en juego bancas es la izquierda y la ultraderecha libertaria.
Hasta diciembre el Frente de Todos tiene 118 representantes de los cuales 68 deben renovar mandato. Por su lado, en el interbloque JxC hay 116 diputados donde 55 irán a las urnas este año. Entre las bancadas de menor cantidad de integrantes está el interbloque Federal que deberá renovar cuatro de las ocho bancas que tiene. En tanto que el interbloque Provincias Unidas, integrado por dos diputados de Juntos Somos Río Negro y dos del Frente de la Concordia misionero, habituales aliados del Frente de Todos, arriesgará dos bancas, una de cada uno de los espacios.
Los diputados que renuevan
Entre los diputados que renuevan sus cargos hay varios que hoy ocupan cargos de conducción de la Cámara y de bloques. Por caso, la presidenta de la Cámara, Cecilia Moreau, el jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, el principal referente del kirchnerismo, Máximo Kirchner, el vicepresidente segundo de la Cámara, José Luis Gioja, y la secretaria parlamentaria del oficialismo y miembro de la agrupación La Cámpora, Paula Pennaca, son algunos de los referentes que integraron las listas en el 2019, cuando triunfó la fórmula creada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En la coalición opositora, Juntos por el Cambio, los
presidentes de los bloques de la UCR, Mario Negri, del PRO, Cristian Ritondo;
el vicepresidente primero de la cámara, Omar de Marchi; la secretaria
parlamentaria del PRO, Silvia Lospenatto; la vicepresidenta del bloque de la
UCR, Karina Banfi, y el titular de la comisión de Agricultura y exvicepresidente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Ricardo Buryaile, son algunos de los dirigentes que
terminan su mandato aunque en su mayoría aspiran a poder continuar ocupando una
banca.
En los denominados bloques del medio también concluyen su gestión como diputados los titulares del Interbloque Federal, Alejandro “Topo” Rodríguez; de Provincias Unidas, Luis Di Giacomo; la referente de Identidad Bonaerense, Graciela Camaño, y el de Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez.
Moreau, la primera presidenta
Moreau terminará a fin de año su segundo mandato como diputada nacional, luego de convertirse en la primera mujer en presidir la Cámara de Diputados. Pese a que las mujeres comenzaron a ocupar en los últimos años lugares destacados en este ámbito legislativo, como las presidencias de comisiones, nunca antes una diputada había conducido el cuerpo parlamentario.
Otro dirigente clave que concluye su segundo mandato es Máximo Kirchner, quien condujo el bloque de diputados del Frente de Todos desde diciembre del 2019 hasta el 31 de enero del 2022, cuando renunció a ese cargo en discrepancia con la política del presidente Alberto Fernández de renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en condiciones imposibles de cumplir para la Argentina. Su sucesor Germán Martínez, dirigente de extensa experiencia parlamentaria cercano al jefe de Gabinete, Agustín Rossi, también concluye su mandato a fin de año.
Negri y la oposición
En la misma situación se encuentra el cordobés Mario Negri, un histórico dentro de Diputados ya que es legislador desde hace 24 años –con algunas interrupciones–, que desde hace diez preside el bloque radical y ahora aspira a un nuevo mandato hasta 2027, ya que contaría con el respaldo de sus socios cambiemitas de Córdoba.
Ritondo es otro de los referentes de Juntos por el Cambio que concluye en diciembre. Frustradas sus ambiciones de competir como candidato a la gobernación bonaerense, ahora podría buscar su reelección como diputado encabezando una de las listas de los aspirantes del PRO a competir por la presidencia –Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich– o bien ser candidato a una banca del Senado, que este año debe renovar los tres que corresponden a la provincia de Buenos Aires.
Otra de las diputadas históricas que terminan su mandato es Graciela Camaño, quien es legisladora desde hace 20 años en forma ininterrumpida. La esposa del empresario gastronómico Luis Barrionuevo también había ocupado una banca en 1989-1993 y 1997-2002, cuando renunció para asumir en el Ministerio de Trabajo, con lo cual suma 28 años como legisladora.