El poder adquisitivo de los trabajadores privados y estatales fue en julio un 7,5 por ciento menor al observado en noviembre de 2015. Desde el Instituto Estadístico de los Trabajadores que depende de la UMET advierten que el salario real formal mediano está lejos de recuperar la senda ascendente. “El aumento de los salarios en el año le va a ganar por goleada a la inflación”, prometió la semana pasada el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Contra los pronósticos oficiales, los investigadores explican que si bien la comparación interanual contra 2016 arroja valores positivos, ello responde a que se realiza contra el peor momento del año pasado y no a un crecimiento genuino que coloque al salario real por encima de 2015.
Durante los primeros veinte meses de la gestión de Cambiemos el salario real mediano acumuló, en promedio, un retroceso del 6 por ciento. Los investigadores del IET estimaron que la contracción es equivalente a dejar de percibir 1,2 salarios. Es decir, que si se hubiera mantenido el poder adquisitivo de noviembre de 2015, los trabajadores registrados habrían gozado de 1,2 salarios más de lo que efectivamente percibieron.
El salario real alcanzó su punto más bajo de la gestión macrista en julio de 2016 cuando anotaba una caída del 10,9 por ciento. Desde entonces comenzó a recuperar parte del terreno perdido hasta enero, cuando el poder de compra fue 2,2 por ciento menor al de noviembre de 2015. Luego los ingresos volvieron a deteriorarse. El dato de mayo revela un empeoramiento de 4,4 puntos porcentuales respecto a enero. Las estimaciones preliminares del IET para junio y julio arrojan un estancamiento desde entonces.