El exboxeador argentino Fabio “la Mole” Moli fue condenado este lunes en una causa por violencia de género iniciada por su exesposa “a dos años y dos meses de prisión en suspenso”, por lo que no quedará detenido.
La condena, leída este lunes por la Cámara 12 del Crimen de Córdoba, fue por el delito de "coacción". En cambio, fue absuelto del delito de "lesiones leves" por prescripción y "violación de domicilio" por beneficio de la duda.
“Ya se terminó, ya se acabó. Me voy a mi casa a seguir ‘laburando’, porque tengo que mantener a mi familia. Ustedes ya escucharon lo que dije. Completamente de acuerdo con la sentencia”, declaró el exboxeador ante los medios tras conocer la decisión de la Cámara.
Según publicó el diario La Voz, para sostener su libertad durante el tiempo que dure esta pena condicional Moli deberá cumplir una serie de requisitos, entre ellos asistir al Centro Integral de Varones en Situaciones de Violencia (CIV) de Córdoba. En ese organismo, que depende del Ministerio de la Mujer, se evaluará qué tratamiento debe cumplir.
La denuncia contra Moli
El proceso judicial comenzó a partir de la denuncia por violencia de género de Marta Cristina Galiano, conocida como “la Negra”, quien fue pareja del exdeportista durante 30 años.
“Yo viví violencia con él. Cuando nosotros nos juntamos, él tomaba alcohol y no sé si le afectaba o no, pero era violento”, contó Galiano días atrás en una entrevista televisiva. “Después de que yo hice la denuncia, hubo una restricción y volvió a la casa. Y me echaba la culpa de haberlo dejado sin trabajo, me decía que había perdido todo por culpa mía. Todo era yo, él nunca se hizo cargo de nada”, continuó.
“Los golpes comenzaron cuando me decía que Marina no era su hija. Me vivía pegando para que yo le dijera quién era el padre de mi hija. Yo no vivía alcoholizada, sino que para estar aguantando trompadas, me tomaba un vaso de vino”, añadió la mujer, quien aseguró que Moli no le "pegaba cachetadas" sino que las agresiones eran "a puños cerrado, con trompadas, en la cabeza o en los brazos”.
Y aclaró, sobre este punto: “No es cierto que Marina no sea hija de La Mole. Y estoy segura que en el fondo él sabe que ella es su hija. Ella está destruida porque él le echa la culpa de todo. Me dijo que por culpa de ella se destruyó la familia”.
“Cuando salga el ADN de que él es el padre, ¿cómo va a quedar él? Yo estoy rogándole a Dios que se haga un ADN con mi hija. No por mí, porque yo sé la verdad. Pero sí por mi hija, que sufre”, finalizó la expareja de Moli.