Por Elena Llorente
Desde Roma
Tal como se preveía, las elecciones en 41 municipios de Italia concluyeron este lunes, demostrando que las coaliciones y partidos de centro-derecha avanzan, mientras la centroizquierda va perdiendo cada vez más puntos, incluso en ciudades importantes de la península. Todo esto en el contexto de una región como la Unión Europea (UE) donde también están avanzando la centroderecha y la derecha.
Los resultados conocidos hasta ahora hablan de un triunfo casi total de la centroderecha. Sólo el municipio de la ciudad de Vicenza --región del Veneto, norte de Italia-- habría sido ganado por la centroizquierda. La centroderecha ganó en muchas otras ciudades como Pisa, Siena, Brindisi, Ancona y Terni. Ya en las elecciones parlamentarias de 2022 se había visto el avance de la derecha, cuando los partidos de centroderecha consiguieron el 44 por ciento de los votos y la centroizquierda obtuvo solo el 26 por ciento.
Las elecciones de este domingo generaron optimismo en el gobierno de la derechista Giorgia Meloni. “Es un resultado histórico”, declaró la primera ministra. El ministro de Transportes, Matteo Salvini, de la derechista Liga, habló de “resultados extraordinarios”. Y con gran cinismo atribuyó las victorias de la derecha a un “óptimo efecto Elly Schlein”, la recién elegida secretaria del centroizquierdista Partido Democrático, quien es la primera mujer, joven y homosexual en llegar a ese cargo.
Elly Schein reconoció que se trató de una “derrota clara y neta” para la centroizquierda, confirmando que “solos no podemos ganar”. Lo dijo en alusión a las posibles alianzas que podría haber hecho su partido para derrotar a la derecha.
Qué sucede en la Unión Europea
Entre los 27 países miembros de la Unión Europea (UE) hay distintos perfiles de partidos gobernantes: los hay de derecha, centroderecha y centroizquierda. Pero también hay algunos, como sucedió en Italia durante la pandemia, que dada la situación de crisis, decidieron crear gobiernos de coalición de los que participaron partidos de distintas tendencias. Así y todo, hay cierta predominancia de la derecha.
Hoy hay tres países con gobiernos claramente de derecha en la UE: Polonia con su primer ministro Mateusz Morawiecki del partido Derecho y Justicia de estrechas relaciones con Donald Trump; Hungría con Viktor Orbán del partido Fidesz; e Italia cuya primera ministra Giorgia Meloni del partido Fratelli d’Italia gobierna con la Liga de Salvini y Forza Italia de Silvio Berlusconi.
La centroderecha gobierna Países Bajos, Croacia, Chipre, Grecia, Finlandia, Lituania y Suecia. Entre el 2022 y 2023 hubo elecciones en varios de esos estados que confirmaron la tendencia derechista. Un ejemplo es Finlandia que fue a elecciones en abril y Grecia que las tuvo el pasado 22 de mayo.
La centroizquierda y las coaliciones
Hasta hace días, España era uno de los pocos países con gobierno de centroizquierda sólido en Europa, liderado por el primer ministro Pedro Sánchez del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El domingo pasado hubo elecciones en varias comunidades y los resultados confirmaron el avance de la derecha. El mayor triunfo se lo llevó el derechista Partido Popular (PP) que pasó a controlar las comunidades de Valencia y Madrid, y ciudades de Andalucía además de los gobiernos autónomos de Aragón, Baleares, Extremadura y La Rioja. Pero en algunas de estas comunidades, para poder gobernar, el PP deberá negociar con un partido de ultraderecha como Vox, que también consiguió un buen porcentaje de votos.
En Europa se conservan aun cuatro países con gobiernos de centroizquierda: Portugal, Dinamarca, Malta y República Eslovaca. Otros estados europeos generaron alianzas de partidos. Es el caso de Alemania, hoy liderada por el canciller socialista Olaf Scholz, que gobierna en coalición con el partido Verde de los ecologistas y el partido Liberal-democrático.
En Irlanda sucedió a la inversa: los dos principales partidos políticos, el democristiano Fine Gael y el centrista Fianna Fáil, negociaron durante cuatro meses en 2020 hasta conseguir un acuerdo de gobierno junto al Partido Verde para gobernar hasta 2025.
En Bélgica, distintos partidos llegaron a un acuerdo muchos meses después de las elecciones de 2019, y lo llamaron Vivaldi --por el compositor de “Las cuatro estaciones”-- aludiendo a los colores partidarios. Hoy preside el país Alexander De Croo con una coalición de Liberales, Reformistas, Cristiano-Democráticos, Socialistas y Verdes.
Fuera de la Unión Europea
En Reino Unido, desde 2010 el gobierno está en manos del Partido Conservador al que pertenece el primer ministro Rishi Sunak. Y fue durante el gobierno conservador de Boris Johnson que en enero de 2020 el Reino Unido decidió salir de la Unión Europea, decisión que ahora muchos ingleses lamentan. Pero no parece que por eso vaya a ganar las elecciones el progresista Partido Laborista que, como en otros países, no estaría gozando de mucho consenso.
El otro país extra UE que ha causado cierta inquietud es Turquía, que este fin de semana confirmó al conservador Recep Tayyip Erdogan como presidente para un nuevo período de cinco años. Muchos se preguntan cómo su presencia puede influir en el futuro europeo. Turquía tiene problemas económicos y políticos por resolver. Pero los europeos temen dos cosas: que pueda venirse abajo el rol que Turquía ha cumplido, incluso con contribuciones económicas de la UE, recibiendo a los refugiados que escapaban de la guerra en Siria (esto podría aumentar el flujo de refugiados y migrantes hacia Europa). En segundo lugar, se teme que las buenas relaciones de Erdogan con Putin podrían tener efectos sobre la guerra y sobre Europa, que apoya a Ucrania al cien por cien.
Ante todos estos problemas, en Europa la centroizquierda está cada vez más debilitada y no ha sido capaz de hacer alianzas, ni proponer soluciones viables.