Luego de recluirse tras el 25 de Mayo en la residencia presidencial de Chapadmalal, Alberto Fernández retomó su agenda este lunes y recibió en la quinta de Olivos al mandatario electo de Paraguay, Santiago Peña. El encuentro dio inicio a una semana signada por la política regional, que lo tendrá viajando a Brasil para reunirse con su par Ignacio Lula Da Silva, quien encabezará una cumbre de mandatarios sudamericanos para poner nuevamente en marcha la Unasur. La gira de Fernández cerrará con una visita a Bolivia para inaugurar una planta de conexión eléctrica junto al presidente de ese país, Luis Arce.
Durante el encuentro con Peña, Fernández se comprometió a profundizar la relación bilateral, en el marco del Mercosur y la Unasur, organismos a los que calificó como “esenciales para consolidar las democracias y alcanzar la unidad latinoamericana”. Paraguay se había retirado de la Unasur en 2019, y el objetivo tanto del mandatario argentino como de varios de sus pares regionales es volver a darle vida a ese organismo, que fue uno de los ejes en el fuerte proceso de integración durante la década pasada y cuyo primer secretario General fue el expresidente Néstor Kirchner.
Esta noche, Fernández y su comitiva partirán rumbo a Brasilia para asistir al cónclave organizado por Lula da Silva. La reunión de presidentes de la Unasur se llevará a cabo desde la mañana del martes en el Palacio de Itamaraty de esa ciudad, con agenda abierta. Tras la cumbre está prevista una cena, en el Palacio de la Alvorada, en honor a los participantes.
En la reunión se buscará motorizar la Unasur que, con el regreso de la Argentina y Brasil, vuelve a tener los seis países necesarios para poder sesionar, ya que en su carta constitutiva remarca que tiene que tener la mitad de los miembros, que son 12. Los seis países que actualmente conforman la Unasur son la Argentina, Bolivia, Brasil, Guyana, Surinam y Venezuela. Los seis restantes son Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay. Todos han sido invitados por el Gobierno brasileño, según detalló el jueves pasado el canciller de ese país, Mauro Vieira.
La cumbre en Brasilia se dará días después de que el propio Lula le pidiera a la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva "darle tiempo" a la Argentina para cumplir los compromisos financieros con el organismo.
Tras el periplo en Brasil, el Presidente argentino se trasladará a la ciudad boliviana de Yacuiba, donde el jueves próximo inaugurará, junto a su par boliviano Luis Arce, la primera obra de conexión eléctrica entre ambos países. Argentina y Bolivia solo tenían hasta el momento conexiones gasíferas en común.