La azafata de 47 años de Aerolíneas Argentinas Daniela Carbone deberá prestar este martes su declaración indagatoria frente al juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, tras haber sido acusada de ser la persona que el domingo 21 de mayo emitió un mensaje de voz con una amenaza de bomba durante el vuelo AR1304 Ezeiza-Miami, que llevaba a 270 pasajeros y 12 tripulantes.
A más de una semana del episodio, los investigadores reunieron una serie de pruebas que conducen a una hipótesis en la que la empleada de la empresa de bandera es considerada como la principal sospechosa.
Durante el domingo 21 de mayo, los tripulantes, que partirían junto a los pilotos y pasajeros del avión a las 7.35 desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con destino a la ciudad estadounidense de Miami, recibieron un mensaje de audio con la voz distorsionada de una mujer que decía: "Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos".
De forma inmediata, la Policía Aeroportuaria activó el protocolo de seguridad y se ejecutó un operativo antibombas, lo que generó que el vuelo se postergue por 7 horas y se produzca una pérdida de un millón de dólares.
Según la investigación en curso, las pruebas por las que se la imputa a Carbone son muchas y estarían relacionadas con un posible despecho por su separación con un tripulante que iba en aquel avión.
Amenaza de bomba en Ezeiza: las pruebas que apuntan contra una azafata
Tras haber confirmado que adentro del avión no había explosivos, el juez Villena y el fiscal Sergio Mola comenzaron a trabajar en la investigación junto al personal de la división Antiterrorismo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria para encontrar al responsable de las amenazas.
La principal hipótesis de los investigadores es que la imputada, Daniela Carbone, le envió ese mensaje con una voz adulterada a sus colegas por un posible despecho, dado que durante esa jornada, la azafata compartiría el mismo vuelo con un auxiliar de cabina con quien había mantenido una relación de pareja hacía dos meses. El fiscal descubrió que tras esa separación amorosa, el empleado se embarcaría por motivos personales, no laborales, junto a una presunta nueva pareja.
Para sus compañeros de trabajo, Daniela "había quedado más dolida" por la separación. En este sentido, se estima que la amenaza no tiene relación con "la política", como se menciona en el audio, si que más bien era una estrategia para confundir a los tripulantes y ocultar el verdadero motivo de la amenaza.
Asimismo, los investigadores resolvieron que el audio había sido editado en la página web "The Voice Changer", y se pudo descifrar que la voz distorsionada pertenecía a Carbone. Por otro lado, consignaron que fue enviado desde un celular prepago perteneciente a la hija mayor de edad de la azafata.
A pesar de que todas las pericias daban por concretado de quién había hecho la amenaza, en un allanamiento se obtuvo más información.
En el domicilio de Cardone se incautó un Iphone 13 Pro y otro 12 Pro, que habían sido utilizados con la línea identificada desde donde salieron las amenazas. Fue en uno de ellos donde se pudieron identificar diversas búsquedas en el navegador de Apple, Safari, de ese mismo domingo 21 de mayo: "Cómo investigar un audio", "Se puede analizar un audio para saber la voz de quién es", "Activar reconocimiento de voz", "Aerolíneas Argentinas" y "SAME Provincia".
Sobre la posible sanción a la azafata, la empresa Aerolíneas Argentinas precisó que antes de tomar cualquier medida esperarán la resolución de la investigación.