El 22 de febrero de 2021, a pocas semanas de que se cumpliera el primer año de la pandemia, Daft Punk sorprendió con el anuncio de su separación. Lo hizo a través de un cortometraje de 8 minutos en el que dos robots luchan por transformarse en humanos: Epilogue, extraído de la película Electroma, lanzada en 2006. Pero después de eso se supo poco y nada de su disolución tras 28 años de trayectoria. Hasta que el mes pasado Thomas Bangalter (creador de este laboratorio francés de música electrónica junto a Guy-Manuel de Homem-Christo) ofreció una nota al medio británico BBC donde explicó las razones.
"Daft Punk fue un proyecto que desdibujó la línea entre la realidad y la ficción", dijo. "Era muy importante para nosotros no estropearlo mientras sucedía. Ahora que terminó, me parece interesante poder revelar esta otra parte de mi proceso creativo, que está muy basada en lo humano y no tiene nada que ver con los algoritmos", declaró al respecto de Mythologies, el disco que sacó este 7 de mayo y que compuso en complicidad con Angelin Preljocaj. Bangalter siempre quiso probar con la música clásica y en 2019 el coreógrafo galo se le acercó para hacer composiciones orquestales para ballet. Las 23 piezas están inspiradas en mitologías humanas.
El distanciamiento de Bangalter de la música electrónica tuvo que ver, entre otras razones, con el avance de la inteligencia artificial y su influencia en los ámbitos creativos. "Mis preocupaciones sobre el surgimiento de la inteligencia artificial van más allá de su uso en la creación musical", afirmó, derribando toda teoría de que la dupla reivindicara la IA. "En Daft Punk tratamos de usar estas máquinas para expresar algo extremadamente conmovedor que una máquina no puede sentir, pero un humano sí. Siempre estuvimos del lado de la Humanidad y no del de la tecnología", despachó. "Por mucho que ame a este personaje, lo último que quisiera ser, en 2023, es un robot."
► Todo está guardado en la memoria
Antes de esa entrevista en la BBC, Daft Punk eligió la misma fecha en que oficializó su ruptura, pero en 2023, para advertir en sus redes sociales que preparaba la reedición de su último álbum de estudio, el elogiado Random Access Memories, a propósito de los 10 años de su lanzamiento. Y para esto añadieron 35 minutos de material rescatado, totalizando casi dos horas de música.
Un mes más tarde apareció el primer corte promocional del relanzamiento: The Writing of Fragments of Time. Al mejor estilo de Giorgio by Moroder, es un track documental en el que Bangalter y el autor y cantante del tema, Todd Edwards (figura del garage house estadounidense), debaten sobre la identidad de la canción. Edwards ya había colaborado con la dupla en Face to Face, del álbum Discovery (2001). A diferencia de ese tema, Fragments of Time (como originalmente se llama) tiene una impronta más pop que electrónica. De hecho, el propio DJ y cantante reconoció que se trató de un guiño soft rock al grupo Hall & Oates.
El 20 de abril sacaron GLBTM (Studio Outtakes), que no es otra cosa que tomas descartadas de Give Life Back to Music, el tema que abre Random Access Memories. Otros siete tracks de esta edición aniversario están basados en canciones incluidas en su cuarto álbum de estudio, salvo por la versión inacabada de Prime y por Infinity Repeating, que cuenta con Julian Casablancas (cantó en Random Access Memories, en Instant Crush) y su proyecto The Voidz.
Además, la publicación pautada para el 12 de mayo (en 2013, el álbum salió el 17 de mayo), fue precedida por tres experiencias inmersivas para Snapchat reunidas bajo el nombre de Memories Unlocked. La primera, el 10 de mayo, les permitió a los fans reproducir Horizon escaneando la tapa original del disco con la cámara de la aplicación. La canción siempre estuvo escondida en los cascos que ilustran al álbum. Además, con un filtro de cámara los usuarios podían "ponerse un casco" mientras escuchaban el tema.
► La única verdad es la realidad aumentada
Unos días antes, en su perfil de Spotify se rubricaron en cada tema de Random Access Memories unas coordenadas geográficas. En Giorgio by Moroder, estaba “34°36'29.5'S, 58°22'20.0'W”, lo que apuntaba a Buenos Aires, más específicamente a la Plaza de Mayo. Y aparte avisaba: "11 de mayo, 10 AM". Lo mismo con otras ciudades del mundo, como en una especie de búsqueda del tesoro con instrucciones adjuntadas como "seguir a Daft Punk en sus redes sociales", "acercarse al punto indiciado", "abrir la cámara de Snapchat con la geolocalización activada" o "activar el filtro con las indicaciones".
Allá fueron alrededor de 300 fans argentinos, incluido El NO para testimoniar lo que estaba por suceder. Y no pasó nada. Aludiendo a Charly García, en su clásico Superhéroes, pasó "sólo una banda militar". Era el Regimiento de Granaderos, que marchó por ahí, a las 10:20, para musicalizar un acto frente al Cabildo. La muchedumbre abandonó la plaza desconcertada.
Unas horas antes, en París se estrenó el single Infinity Repeating, con su respectivo video. Lo hicieron para 500 personas, en el Pompidou, museo de arte moderno donde se organizó, en noviembre de 1992, la primera fiesta rave a la que asistieron Bangalter y Homem-Christo. De esa anécdota da fe el film Eden, de 2015.
Sin embargo, nadie se fue con las manos vacías. Desde ese día, y hasta el domingo pasado, en varios puntos de Plaza de Mayo se podían escanear códigos QR (mediante la cámara de Snapchat) en los que aparecía un casco de cristal gigante. En tanto sonaba Horizon, el público se lo ponía y sentía por unos minutos que era un Daft Punk, por cortesía de la Realidad Aumentada.
► Que la suerte te agarre despiertx
Entre 1997 y 2013, el laboratorio sonoro galo firmó cuatro álbumes de estudio. Homework, su debut de 1997, situó a Francia (y especialmente a la escena del french touch) en el mapamundi de la música electrónica. Discovery llevó el género a las multitudes. Human After All demostró su cualidad experimental, al traer incluso al rock a la pista de baile. Y tras el proceso minimalista que caracterizó ese tercer disco, Daft Punk decidió convertir a Random Access Memories en un trabajo más orgánico, y para ello eligieron quirúrgicamente a sus invitados.
Todo iconos: del funk, la música disco, la música urbana, el indie, la electrónica y la experimentación. Tener en un mismo trabajo a Pharrell Williams, Giorgio Moroder, Nile Rodgers, Paul Williams, Chilly Gonzales y Panda Bear no sólo reinventó su sonido; también legitimó la EDM e instaló definitivamente a la electrónica en la industria musical. Hito coronado en los Grammy de 2014, donde el dúo se convirtió en el primer artista del género en obtener el premio al álbum del año.
A partir de ese momento, Get Lucky se volvió uno de los mayores hits de la cultura pop, al mismo tiempo que impulsó a millennials y centennials a dedicarse a la música electrónica. El NO habló con productores y DJs argentinos con carreras que se iniciaron tras la aparición de Random Access Memories, y todos siguen flashados. Lo mismo les había pasado a los músicos en actividad en ese año, que también lo eligieron como disco internacional de 2013 en la clásica encuesta que hacía El NO en su edición en papel, por encima de los de Bowie, Arctic Monkeys, QOTSA, los Strokes, McCartney o Depeche Mode.
"Es un disco espectacular en todo sentido", afirma Franzizca, DJ que viene de abrirle a Kraftwerk en el Movistar Arena y que prepara un Niceto Club para el 18 de junio. "La calidad sonora es única. Nunca escuché un disco tan nítido ni fino. A mí me influenció, y lo que dejaron fue fuerte porque combina el mundo de la canción con sonidos más techno."
Para Balaciano, que sacó el single Tamales el 5 de mayo, el álbum acercó al público indie a su propuesta. "Parcels va en la línea de Get Lucky", afirma. En tanto que para La Plol4aca, DJ y creadora de la fiesta Polenta, el disco fue notable porque los sacó de su lugar de confort: "También fue revolucionario para la música, porque nunca hubo una mezcla de sonidos así".
Pero no todos ven con entusiasmo el disco ni su reedición. A Gumbo y Chilly, el márketing les pareció básico. "Sobre todo tras dar esas coordenadas", se lamentan. Y Miss Romi tiene otra lectura, 10 años después: "Esos temas se escuchan gastados. No salieron de 2013, a diferencia de Discovery", cavila la DJ organizadora de la fiesta Noche Technomujer, que viene de sacar el single Mujere'.
Ante la expectativa de cómo seguirá el festejo, lo único certero por ahora es que el tiempo se encargará de juzgar a Random Access Memories y el legado de Daft Punk. Thomas Bangalter se lo anticipó al NO en 2006, antes del único show que dieron en Buenos Aires. "No sé si seremos iconos, no es a mí a quien le corresponde decirlo. Por ahí sí o por ahí no. El tiempo dirá."