En medio de una batalla abierta en el PRO bonaerense por el encolumnamiento de referentes detrás de las candidaturas de uno y otro lado de la grieta amarilla, Néstor Grindetti completó este martes la página del álbum de fotos que, en un principio, parecía la más difícil: la que debía reunir a los aspirantes que quedaron en el camino luego de que Patricia Bullrich se haya decidido por él en la interna de su espacio en la Provincia de Buenos Aires.
“Nos comprometimos a seguir trabajando juntos para llevar orden a la provincia de Buenos Aires. Ambos tenemos la experiencia de administrar grandes municipios del conurbano en los que hemos logrado ordenar las cuentas públicas y mejorar la seguridad en los barrios”. Con esas palabras, muy a tono con su interlocutor de turno, y una foto tomada en el Scala Hotel Buenos Aires, el intendente de Lanús celebró el acercamiento definitivo con el senador Joaquín De la Torre, uno de los hombres que representa el ala más dura de los representantes que acomodan debajo del ala de la ex ministra de Seguridad macrista en la Provincia.
De origen peronista y paso por el Frente Renovador, De la Torre gobernó San Miguel entre 2007 y 2016, fue una de las partes más importantes del gabinete de María Eugenia Vidal. Desde mediados del año pasado insistió con su aspiración para quedarse con la candidatura por la gobernación de Juntos por el Cambio y pidió por un endurecimiento de las políticas de seguridad en la Provincia, reivindicando la tarea llevada adelante por Bullrich en su paso por la cartera nacional, entre el 2015 y el 2019.
También ha sido uno de los principales defensores de las ideas de Jair Bolsonaro en nuestro país, fue uno de los anfitriones de unos de los hijos del ex presidente brasileño en sus últimas visitas a la Argentina y sostiene que “la política en la Argentina se corrió mucho hacia la izquierda en los últimos sesenta años”. En ese sentido, se defiende contra sus detractores advirtiendo que “a cualquiera que defiende cosas del sentido común y habla de poner orden lo tildan de ultraderecha, pero poner orden es algo que nuestras madres nos han pedido en nuestras casas toda la vida”.
Sosteniendo ese perfil, también se convirtió en uno de los voceros de la ex ministra en la discusión nacional que mantiene con el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. La semana pasada, de hecho, pidió que "Larreta se baje y se deje de joder”. “Si queremos ganar tenemos que ir todos detrás de Patricia Bullrich como candidata a Presidenta”, aseguró.
En esa línea trabaja también todo el equipo que se encolumna detrás de la candidatura de Grindetti, que acelera en su trabajo para conformar una lista que represente al espacio en las listas provinciales y nacionales. También para pensar en un eventual equipo de Gobierno que podría acompañarlo en caso de imponerse en la elección general, que todavía no tiene fecha.
Tres de tres
Con la foto junto a De la Torre, el intendente de Lanús terminó de cerrar la recorrida de encuentros con la que logró zanjar los rumores sobre supuestos resquemores generados a partir de su elección como el precandidato que enfrentará a Diego Santilli en la interna de Juntos por el Cambio en la Provincia.
Para eso, aprovechó muy bien el fin de semana extra largo que arrancó el jueves 25 de mayo con un asado junto al equipo de Cristian Ritondo y había tenido una siguiente parada el sábado con el intendente de Capitán Sarmiento, Javier Iguacel, a quien definió públicamente como "un luchador contra los casos de corrupcion en la Argentina".
"Reconozco su valentía y compromiso con la transparencia, vamos a trabajar juntos por un estado provincial eficiente y que no sea más una carga para el sector productivo", completó Grindetti en la publicación con la que oficializó el abrazo con otro de los ex ministros del macrismo que aspiraba a quedarse con la candidatura bullrichista en la Provincia. Durante el Gobierno de Cambiemos, el actual intendente había sido titular de Vialidad Nacional; y ministro primero, y secretario después, de Energía de la Nación.
El camino a las PASO
Los movimientos del intendente de Lanús, incesantes desde su confirmación como precandidato, ponen un primer horizonte en las primarias del próximo 13 de agosto. Mientras tanto, deberán definirse las condiciones en las que todo el espacio opositor se acomodar para ese trayecto.
Con el PRO repartiendo espacio y tratando de evitar una ruptura total del espacio, las miradas se posan también sobre los socios de la alianza, desde donde se supone que saldrían los compañeros o compañeras de fórmula de uno y otro candidato amarillo.
El radicalismo, que el sábado se reunirá en Coronel Suárez, tiene posiciones encontradas al respecto. El lunes, Maximiliano Abad se reunió con Elisa Carrió y Maricel Etchecoin, titular bonaerense de la Coalición Cívica y volvió a reiterar su pedido para arribar a un acuerdo que evite el enfrentamiento interno de agosto.
El possismo, por su parte sigue manteniendo en alto la expectativa por una precandidatura del intendente de San Isidro y pide una PASO para definir el rol del radicalismo en la alianza.