“La transición energética es mucho más que la posibilidad de contar con divisas para aliviar la restricción externa, el desarrollo de la economía del litio es una oportunidad para fortalecer la industrialización y reducir las brechas territoriales que tiene nuestro país”, expresó la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont, durante un evento organizado por la CONADU (federación nacional de docentes universitarios).
Durante su intervención en el ciclo de conversatorios por los 40 años de democracia que lleva adelante el sindicato docente, la ex titular de la AFIP precisó que “junto con las tres provincias que conforman la Mesa del Litio y las áreas de Minería, Energía, Interior, Industria y Ciencia y Tecnología avanzamos en la elaboración de un proyecto de ley que compatibilice la potencialidad exportadora con la disponibilidad del recurso para la industrialización local, un proyecto que permita reducir las asimetrías existentes al interior del país”.
La titular de la Secretaría de Asuntos Estratégicos enfatizó que desde el gobierno argentino “seguimos con mucha atención el proceso virtuoso encarado por Chile con el litio a lo largo de los últimos años”.
En ese sentido, Marcó del Pont se refirió al inicio de las negociaciones entre la minera SQM y la estatal chilena CODELCO. El objetivo de las mismas es alcanzar un nuevo contrato respecto del arrendamiento y las operaciones de extracción de litio en el Salar de Atacama.
Las negociaciones entre SQM y Codelco se producen a un mes del anuncio de la Estrategia Nacional del Litio por parte del presidente chileno, Gabriel Boric. El acuerdo se encuadrará dentro de la estrategia de promoción de alianzas público-privadas con mayoría estatal, con el objetivo de garantizar la incorporación de mayores exigencias en términos de cuidado medioambiental, investigación y desarrollo local de la cadena de valor a los proyectos de explotación del recurso.
“La experiencia reciente de Chile evidencia que existen condiciones para que los países que disponen de este recurso crítico establezcan condiciones para avanzar en el desarrollo de una economía del litio que, a través de la industrialización, permita generar puestos de trabajo con perspectiva federal y desarrollar capacidades tecnológicas que agreguen valor en cada uno de los segmentos de la cadena”, sostuvo Marcó del Pont.
El contrato de explotación de la minera SQM abarca una superficie de 81 mil hectáreas y se encuentra vigente hasta el año 2030. Frente al nuevo escenario abierto por las decisiones del gobierno chileno, la firma tenía dos posibles caminos a seguir. Podía sentarse y esperar un eventual cambio en la política gubernamental, dado que cuenta con 7 años para seguir operando bajo las condiciones vigentes, pero corriendo el riesgo de que las autoridades de chilena comiencen a negociar con otra firma un nuevo contrato a partir de 2031.
La otra opción era iniciar, en forma anticipada, una renegociación del contrato para así garantizarse la continuidad en la operación del salar de Atacama, aunque bajo las condiciones esbozadas en el nuevo Plan Nacional de Litio y Salares, que otorgan una participación mayor de su operación a la empresa pública.
"Las lecciones para Argentina son claras: una política pública consistente con objetivos de desarrollo económico y productivo no ahuyenta inversiones sino que las fomenta", destacó la secretaria de Asuntos Estratégicos.