El gobierno volvió a aumentar la tarifa de electricidad de los usuarios de Edesur y Edenor por tercera vez en lo que va del año. En esta ocasión, es por un ajuste en el componente que perciben las distribuidoras. El Ente Nacional Regulador de la Electricidad había autorizado la suba en febrero, pero la desdobló en dos tramos. El primero se aplicó a partir de abril y el segundo comenzará a regir desde este 1 de junio. Para los usuarios de ingresos altos (Nivel 1) la suba será del 11 por ciento en promedio, para los usuarios de ingresos medios (Nivel 3) llegará al 24 por ciento y para los de ingresos bajos (Nivel 2) será del 36 por ciento en promedio. 

El interventor del ENRE, Walter Martello, ordenó el 7 de febrero, mediante el Instructivo N° 7/2023, desdoblar en dos tramos la aplicación del aumento del componente de distribución. El funcionario lo justificó entonces “en virtud del contexto macroeconómico imperante, la cantidad de usuarios Nivel 2 y 3 que presenta el AMBA y teniendo en cuenta los aumentos de otros bienes y servicios en distintos rubros”.

Como el valor de distribución es un cargo fijo, su impacto termina siendo mayor en los usuarios que pagan tarifas más bajas. Por ese motivo, el mayor aumento en esta oportunidad deberán afrontarlo los usuarios de bajos recursos.

Estos ajustes del valor de distribución aplicados en abril y junio se suman al incremento del nuevo precio estacional de la energía que comenzó a regir a partir de mayo y que implicó un fortísimo aumento para los usuarios Nivel 1, categoría que engloba a los clientes de mayor poder adquisitivo (que tienen un ingreso superior a 3,5 canastas básicas totales del Indec tipo 2), pero también a todos aquellos que por diversos motivos no se inscribieron en el registro para seguir recibiendo los subsidios.

Ese último ajuste implicó subas del 93 por ciento promedio para los usuarios Nivel 1 porque el gobierno les quitó prácticamente todo el subsidio a esos hogares. Para ellos el precio estacional de la energía trepó de 9300 a 21.208 MWh. Inicialmente se estaba evaluando llevar ese valor a 15.000 MWh para hacer un poco más gradual la quita, pero la decisión final fue que comiencen a pagar lo que la energía vale. La fuerte suba se concretó luego de que el FMI solicitara avanzar en esa dirección en su informe de evaluación de las metas del último trimestre de 2022. Ese ajuste también impactó sobre los usuarios de ingresos medios (Nivel 3) porque cuando su consumo supere los 400 Kwh por mes comienzan a pagar la tarifa plena sobre el excedente.

Aumento interanual

Un usuario residencial 2 de Edesur de bajos recursos (Nivel 3) con un consumo mensual de 151 y 325 kwh pagaba hasta ahora una tarifa que incluía un cargo fijo de 246,75 pesos y un cargo variable de 5,57 pesos x kwh. Si su consumo el mes pasado fue, por ejemplo, de 300 kwh, pagó 246,75 pesos de cargo fijo y 1671 pesos de cargo variable (300 x 5,57). Es decir, 1917,75 pesos sin impuestos. A partir del 1 de junio, el cargo fijo sube a 428,51 pesos y el cargo variable a 6,54 pesos por kwh. Por lo tanto, si el usuario vuelve a consumir 300 kwh tendrá que pagar 428,51 de cargo fijo y 1962 pesos de cargo variable, lo que arroja un total de 2390,51 pesos sin impuestos, un 24,6 por ciento más que el mes anterior.

Ese mismo usuario el año pasado pagaba en junio un cargo fijo de 118,740 pesos y un cargo variable de 4,492 pesos x kwh. Por lo tanto, por un consumo de 300 kwh desembolsaba 118,740 pesos de cargo fijo y 1347,6 pesos de cargo variable (300 x 4,492). Es decir, 1466,34 pesos sin impuestos. Ahora pagará un 63 por ciento más.

En el otro extremo, un usuario residencial 2 de Edesur de ingresos altos (Nivel 1) con un consumo mensual de entre 151 y 325 kwh pagaba hasta ahora una tarifa que incluía un cargo fijo de 246,75 pesos y un cargo variable de 26,12 pesos x kwh. Si su consumo el mes pasado fue, por ejemplo, de 300 kwh, pagó 246,75 pesos de cargo fijo y 7836 pesos de cargo variable (300 x 26,12). Es decir, 8082 pesos sin impuestos. A partir del 1 de junio, el cargo fijo sube a 428,51 pesos y el cargo variable a 27,09 pesos por kwh. Por lo tanto, si el usuario vuelve a consumir 300 kwh tendrá que pagar 428,51 de cargo fijo y 8127 pesos de cargo variable, lo que arroja un total de 8555,51 pesos sin impuestos, un 5,8 por ciento más que el mes anterior.

Ese mismo usuario pagaba en junio del año pasado un cargo fijo de 118,740 pesos y un cargo variable de 4,492 pesos x kwh, lo mismo que un usuario de ingresos bajos porque no había segmentación. Por lo tanto, por un consumo de 300 kwh desembolsaba 118,740 pesos de cargo fijo y 1347,6 pesos de cargo variable (300 x 4,492). Es decir, 1466,34 pesos sin impuestos. Ahora pagará un 483,4 por ciento más.