“Dijimos que íbamos a cuidar cada uno de los distritos en los que gobernamos y en caso de que no hubiera acuerdo en esos 22 municipios competiremos”. Con esas palabras, el precandidato a la gobernación Diego Santilli confirmó este miércoles que el larretismo se prepara para una competencia en aquellos distritos en que gobiernan intendentes que se referencian en el espacio amarillo encolumnado con el Jefe de Gobierno porteño. El escenario elegido para plantar bandera fue la Ciudad de La Plata, el segundo distrito más grande de la Provincia en donde Patricia Bullrich había supeditado la interna a un apoyo por parte del intendente Julio Garro, que va por su tercer mandato consecutivo en la capital provincial.

En su recorrida platense, Horacio Rodríguez Larreta también afirmó que la defensa de los intendentes propios siempre había sido planteada como “una prioridad” por parte de su espacio y deslizó que eso no debería representar un problema para la unidad del espacio opositor. Como lo hace a menudo, recordó la interna que en 2015 lo enfrentó con Gabriela Michetti en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Cuando la competencia es sana, respetuosa y constructiva nos ayuda a ganar”, dijo el porteño en sintonía con su ex compañero de gestión que ya le había propuesto lo mismo a Néstor Grindetti, el precandidato bullrichista, poniendo como ejemplo, en su caso, la interna que en el 2021 lo enfrentó a la lista encabezada por Facundo Manes.

El paso redoblado a la par de las principales referencias de la que se presenta como el ala más dialoguista del espacio opositor lo marcó este martes el intendente Garro, quizás uno de los más preocupados por las consecuencias de esa falta de acuerdos en la pata amarilla de Juntos por el Cambio. Sucede que Bullrich le plantó un precandidato que, en el mejor de los casos, le divide electorado en el distrito y, en el peor, amenaza con despojarlo de la candidatura a caballo del crecimiento que la ex ministra de Seguridad macrista experimenta en la Provincia de Buenos Aires.

Según advierten en los pasillos políticos platenses, Juan Pablo Allan, el senador por la región capital que representa a Bullrich en el distrito y termina su mandato este mes de diciembre, no había manifestado sus intenciones de pelear por la intendencia hasta finales del 2022. A partir de allí, con la bendición del brazo duro del cambiemismo, empezó una campaña que empieza a repercutir en La Plata a partir de un número cada vez mayor de locales partidarios y militantes que trabajan detrás de sus aspiraciones. En línea con Bullrich, su proyecto es “una ciudad más ordenada”. "La competencia nos hará mejores", repite como slogan adelantándose a la postura larretista que fue ganando espacios ante la convicción de Bullrich por no ceder a las presiones que sus contrincantes internos quisieron imponer en nombre de la defensa de las intendencias propias.  

Mientras a comienzos de mes, Garro se atajó y deslizó un apoyo cruzado para ambos candidatos presidenciales del PRO, Larreta reafirmó su apoyo incondicional al intendente este miércoles. "Qué importante es trabajar para solucionar problemas de la gente y hacer que las cosas funcionen bien. Hoy los platenses viven muchísimo mejor gracias a todo lo que está haciendo Julio Garro con enorme responsabilidad, dedicación y visión a largo plazo. Su gestión es un gran ejemplo", escribió en Twitter luego de su paso por la capital provincial. 

En ese escenario, al garrismo se le suma una línea interna que, en el seno cambiemista llega a partir de la indefinición del radicalismo provincial. Se trata del ex diputado Sergio Panela, que se ubica en el nucleamiento que se referencia en Maximiliano Abad y Facundo Manes. En la Provincia, el sector viene pidiendo facilitar los canales de diálogo para arribar a las PASO con una lista de unidad que evite las competencias internas en el espacio, algo que se imposibilita a partir de la cada vez más aguerrida disputa entre los presidenciables amarillos. Vale recordar que, a nivel nacional, Manes también sostiene su precandidatura de cara al 13 de agosto. 

Por el lado del peronismo, desde el mes de febrero, Julio Alak recorre la ciudad. En primera instancia el objetivo es “acumular” para el armado de Axel Kicillof, aunque no descartan la posibilidad de avanzar hacia el armado de un proyecto para volver a competir por la ciudad. Esa realidad, actualmente está alejada en el horizonte, sobre todo mientras los acuerdos nacionales no aceleren las definiciones del Frente de Todos.

Primero con mateadas y luego con reuniones con organizaciones y referentes urbanísticos que suman elementos para un plan integral para la ciudad, Alak ya le dió dos vueltas a la capital y este miércoles encabezó la quinta jornada de trabajo de los planes de desarrollo local, junto a vecinos e instituciones de Etcheverry, en el Centro de Sortijeros de Avenida 52, entre 230 y 231.

Alak sostuvo que “todos los barrios y localidades demandan obras y políticas activas de integración para crecer equitativamente” y agregó que “los vecinos demuestran su entusiasmo cuando ven que sus propuestas son examinadas por expertos en planificación y urbanismo, las cuales serán incorporadas al Plan Estratégico Región Capital 2030”. Mientras en su entorno no quieren hablar de candidaturas y comparten escenario con los demás armados peronistas platenses, en los próximos días Alak estará en Villa Elvira, San Lorenzo, Los Hornos, Poblet, San Carlos, Olmos, El Retiro, Km 52, Abasto, Melchor Romero, Tolosa, Ringuelet, Gonnet, Hernández, City Bell, Gorina, Villa Elisa, Casto Urbano Norte, Barrio Hipódromo, Casco Urbano Sur, Casco Urbano Este y Casco Urbano Oeste.


Hotton pide pista

En el marco del armado general para la Provincia, Santilli y Larreta recibieron este miércoles una propuesta concreta que, en primer persona, pidió un espacio para compartir el eslabón más alto de la boleta bonaerense. 

En un plenario con pastores evangélicos, Cynthia Hotton aprovechó la localía y mirando al diputado le dijo: “Me encantaría acompañarte como precandidata a vicegobernadora”. Los presentes hablan de una extraña combinación entre las risas incómodas del escenario y el aplauso eufórico que llegaban desde los presentes en el  Auditorio del Centro Cultural Islas Malvinas de La Plata. 

Mariano Bruera, condenado

La jornada platense estuvo marcada por la sentencia que condenó a Mariano Bruera, hermano del exintendente, a la pena de seis años de prisión y a 10 años de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos al ser encontrado culpable de integrar un grupo que pedía dinero para habilitar lotes destinados al plan Procrear.

En un fallo unánime, los jueces del Tribunal II de La Plata, Hernán Decastelli, Claudio Bernard y Silvia Hoerr, emitieron sentencia al considerar que quedó acreditado "la existencia de una organización destinada a cometer delitos indeterminados integrada por al menos 5 miembros". Explicaron que esas personas "se dedicaban a solicitar y exigir la entrega de importantes sumas de dinero en dólares, como así también a recibir dinero y otras dádivas, de parte de particulares propietarios de fracciones de terreno o interesados en los mismos, a cambio del dictado de resoluciones favorables en trámite de rezonificación de los inmuebles".

Del veredicto se desprende que la asociación ilícita, en vigencia al menos desde comienzos del año 2014 hasta principios del mes de julio de ese mismo año, estuvo conformada por los entonces secretarios de Gestión Pública Municipal Enrique Angel Sette; el director de Planeamiento Urbano Roberto Moreno; un empleado dependiente de la Dirección de Planeamiento, Ricardo Moratti; el secretario de Relaciones Interjurisdiccionales y de Desarrollo Mariano Oscar Christian Bruera y un particular, Christian Ybarra, quien tiempo atrás mantuviera un vínculo contractual con el municipio.

Sette recibió una pena de 8 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y a Orlandi a 3 años de prisión de ejecución condicional.