Horacio Rodríguez Larreta buscó mostrarse como el que puede convocar a todos los candidatos de su espacio a sucederlo. Se sacó una foto con todos los aspirantes de Juntos por el Cambio, menos uno: faltó Ricardo López Murphy, que responde al sector de Patricia Bullrich. En el entorno de la adversaria de Larreta, no vieron con buenos ojos la fotografía, aunque hicieron la vista gorda ante la presencia de Jorge Macri, que se dedicará a hacer equilibro de ahora en más. La imagen intentó tapar el clima de una derrota que buscó instalar el bullrichismo luego de que Larreta tuviera que bajar a Fernán Quirós, el último de sus candidatos.
La "foto de familia" se dio cuando el jefe de Gobierno porteño anunciaba rebajas impositivas para ingresos brutos a distintos sectores. Para eso, convocó a sectores empresariales y sindicales. De parte de los trabajadores, concurrieron pocos: la UOCRA y UATRE. Por los empresarios, en cambio, estuvieron representantes de la Sociedad Rural, de la UIA y de la Cámara de la Construcción, entre otros.
La foto de la (casi) unidad
Larreta buscó presentar la imagen como la de una unidad, de la que él es el garante, además del que puede articular con empresarios y (unos pocos) sindicalistas. “Esta es la foto de una Argentina posible. Una foto que muestra que, si todos trabajamos juntos, con un rumbo que ponga a los argentinos por encima de todo, podemos hacer el cambio de nuestras vidas", dijo Larreta en modo presidencial. "Aunque algunos digan que es mejor romper todo y destruir al que no piensa como nosotros; o tirar más nafta sobre el fuego en vez de intentar apagarlo con soluciones concretas, hoy demostramos que el camino para resolver los problemas de una vez y para siempre es trabajando juntos”, le apuntó a Bullrich sin nombrarla.
Los aliados
En el acto, lo acompañaron cuatro de los cinco actuales precandidatos a jefe de Gobierno de Juntos por el Cambio: estuvo el candidato único del PRO, el recientemente consagrado Jorge Macri, que es además ministro de Gobierno porteño. El intendente de licencia de Vicente López deberá caminar de aquí en manos por una línea muy delgada: intentará mantenerse neutral entre Larreta y Bullrich, si bien tiene muchos acuerdos con esta última. Lo mismo vale para la interna bonaerense entre Diego Santilli y Néstor Grindetti.
También estuvo sentado muy cerca de Larreta el contendiente de la UCR, Martín Lousteau, sobre el que Mauricio Macri teme que les arrebate el bastión. Muchas han sido las suspicacias sobre el nivel de acuerdo que tienen Larreta y Lousteau. Bullrich llegó a sugerir que le pensaba "entregar" la Ciudad para ganar la presidencia. La presencia del senador ratificó que siguen en buena sintonía.
Estuvieron también la diputada Graciela Ocaña -que hace años forma parte del marco de alianzas de Larreta- y el dirigente de Republicanos Unidos Roberto García Moritán, mejor conocido en las redes como el marido de Pampita. Este último viene de protagonizar una polémica con Ricardo López Murphy en la cual el Bulldog abandonó su partido y decidió competir por otro. En el entorno del ex ministro de Economía aseguran que Moritán tiene un acuerdo "incluso económico" con Larreta.
Los que no
López Murphy fue el único en no aceptar la invitación de Larreta. El Bulldog no solo reporta actualmente al esquema de Bullrich, sino que sospecha que Larreta le quiso jugar una mala pasada. "¿Por qué Ricardo iría a un acto de campaña de Horacio?", se preguntaban en su entorno. "Del marido de Pampita lo entiendo porque labura para el", lo chicanearon. Está claro que López Murphy no tiene intenciones de bajar su candidatura y que buscará confrontar directamente con Larreta durante la interna. Sobre su ausencia dijo con todas las letras: "Vamos a ser francos, eso fue un acto de campaña. Ir es contribuir a su campaña y yo no lo estoy apoyando”. Todo indica que López Murphy como candidato a jefe de Gobierno será la herramienta con la que Bullrich lo limará a Larreta "desde abajo".
En tanto, desde el entorno de Bullrich decidieron no cuestionar la presencia de Jorge Macri, al que parecen dejarle cierto margen para hacer equilibrio. Lo que sí minimizaron fue la intención de que la foto le diera algún lugar a Larreta: "Se mostró con la casta", bromearon. "Es una foto vieja. En cambio, Patricia el mismo día se peleó con Insfrán y eso nos posiciona mucho mejor", analizaron sobre el cruce que tuvo la precandidata del PRO con el gobernador de Formosa que está en la mira de la Corte Suprema.
Lo que queda claro es que ni la elección de Jorge Macri ni la foto de familia sellaron una paz entre los adversarios del PRO. Desde el sector Bullrich-Macri leyeron la primera como una derrota de Larreta (debió bajar, uno por uno a sus candidatos, entre ellos dos ministros: Soledad Acuña y Quirós). Y la segunda como un intento de colocarse en un lugar que nadie le dio: el de candidato de la unidad.