La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) confirmó este miércoles que denunció ante la FIFA "actos racistas" contra el defensor Robert Renan, en el marco del triunfo sobre Túnez 4 a 1 por los octavos de final del Mundial Sub 20 que se disputa en Argentina.
Robert Renan fue expulsado con roja directa sobre el final del primer tiempo contra el elenco africano, en el partido jugado en el estadio Único Diego Armando Maradona, también conocido como estadio Ciudad de La Plata.
En el momento en que se retiraba del campo de juego, el futbolista respondió a los silbidos de los hinchas presentes, en su mayoría argentinos, señalándose el escudo de la camiseta de la Canarinha y haciendo un cinco con los dedos de la mano, en alusión a la cantidad de Mundiales que tiene su país.
Horas después del partido, el propio Renan publicó en una storie de su cuenta de Instagram una captura de los agravios recibidos por parte de los usuarios.
"Renan fue provocado por la hinchada local"
Según la CBF, "Robert Renan fue provocado por la hinchada local y respondió deportivamente", pero "en las redes sociales, fue víctima de varios casos de racismo".
"Los perfiles" de dichos usuarios ya fueron identificados "por la CBF y serán enviados a los tribunales locales y a la FIFA con una solicitud de sanción", precisó la entidad.
"La CBF condena con vehemencia cualquier tipo de acción discriminatoria en el fútbol y ya no tolerará tales casos en el deporte", destacó el comunicado.
"Con racismo, no hay partido"
La CBF lanzó recientemente una campaña con el lema "con racismo, no hay partido" luego del revuelo internacional surgido a partir de los insultos racistas contra Vinícius Júnior, jugador del Real Madrid, en un partido de la Liga de España disputado en Mestalla, el estadio del Valencia.
Ese episodio causó una fuerte indignación en Brasil, donde tuvieron lugar protestas en defensa del futbolista frente a la embajada de España en Brasilia y de los consulados españoles en Sao Paulo y Río de Janeiro.
De hecho, el propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva y casi todo su gabinete condenaron de forma enérgica esos insultos racistas sufridos por Vinícius y pidieron medidas urgentes a las autoridades españolas y del deporte.
