La querella de Cristina Fernández de Kirchner pidió que se suspenda el trámite de elevación a juicio de la causa sobre el intento de asesinarla hasta que se investigue a fondo quién es y qué papel tuvo una integrante de Revolución Federal que ofreció cuatro veces a la organización y a su líder, Jonathan Morel, un arma 9 milímetros para matarla y que lo hizo en fechas claves, los días previos al atentado. La información sobre los mensajes de esta persona que aparecía en los grupos de whatsapp como "Dali Revolución" y que se postulaba para lo que llamaba una "actividad bala", fue enviada la semana pasada por el juez Marcelo Martínez de Giorgi, que analiza las acciones de esta agrupación violenta, al expediente radicado en el juzgado de María Eugenia Capuchetti. Consideró que podía ser un nexo, hasta ahora descartado, entre ambas investigaciones. Sin embargo, no se tomó ninguna medida al respecto, la fiscalía dio por terminada la pesquisa por el ataque a CFK y dictaminó para que se inicie la etapa de juicio oral.
"Es evidente que la prueba producida en el caso 'Revolución Federal' refuerza lo dicho por esta parte al oponerse a la elevación a juicio: cada día aparecen nuevas pruebas, esta causa está en pleno trámite y elevarla no es más que consagrar la impunidad", plantearon en un escrito los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazabal, que representa a la vicepresidenta. "¿Cuántos indicios van a dejarse sin investigar, o se van a investigar sólo superficialmente, en nombre de una teoría de 'loquitos sueltos' que hace agua por todos lados? Más grave aún es que ni siquiera se haya preguntado quién es “Dali Revolución” cuando hace meses solicitamos que se la convoque, situación que recordamos en la oposición a la elevación a juicio", cuestionaron ante Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo.
¿Quién es Dali Revolución?
Este nombre ya había aparecido en el primer análisis que hizo la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de los dispositivos que usaba Morel. Luego reapareció en el que hizo la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP), a partir del cual el fiscal Gerado Pollicita y el juez Martínez de Giorgi advirtieron que la fecha de los últimos mensajes de "Dali Revolución" eran muy cercanas al intento de magnicidio y coincidentes con otros episodios relevantes que lo precedieron. "Yo no estoy en el grupo pero costa (contá) conmigo la actividad bala tengo unas ganas de usar mi 9 mm", le escribió la usuaria en cuestión a Morel el 27 de agosto del año pasado, seis días antes del intento de magnicidio. Era la cuarta vez que ofrecía esa pistola y se refería a sus ansias de matar a la vicepresidenta, tema recurrente en los grupos de Revolución Federal. El 25 de agosto, cuando Morel compartió un video de C5N que mostraba a la vicepresidenta rodeada de simpatizantes que iban a darle apoyo, en los días del juicio de Vialidad decía "una granada ahí (...) mi límite es la 9 mm que tengo". El 22 de julio, frente al video que mostraba a miembros de la organización y otros amenazando de muerte a CFK en la puerta del Instituto Patria comentaba: "... que no es una mala idea tengo una 9 mm cualquier cosa". El 30 de ese mes los repetía.
La querella cuestiona que la fiscalía haya pedido elevar el caso a juicio oral respecto de los tres detenidos --Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo-- sin haber despejado nexos e interrogantes. "De la información que hemos podido recabar, y que el fiscal también podría y debería haber recabado, parece surgir que 'Dali Revolución' podría ser Angélica Dalila Monti", dice el escrito en alusión a quien es pareja de Morel y lo alojó en su casa en Paraná cuando estaban por detenerlo. "Es que, hasta ahora, la única persona con ese nombre (Dalila o Dali) involucrada en Revolución Federal es Monti. Además, del teléfono de Leonardo Sosa surge que Angélica Dalila Monti está agendada como 'Dalila Rebelión', de manera casi idéntica a la persona que mandó estos mensajes", agrega y señala que podría perfectamente tener dos teléfonos.
El primer pedido de Ubeira y Aldazabal para que Monti fuera citada como testigo --y que fue rechazado-- se debía a que había hablado con otra integrante de Revolución Federal, Brenda Lara Ortega, que a la vez le había hecho comentarios sobre su relación con Brenda Uliarte, la novia del hombre que intentó gatillar en la cabeza de CFK, y que estaba con él en ese momento. El segundo pedido fue ignorado. Ortega sí dio testimonio y dijo algo no menor: que Brenda Uliarte había sido quien mandó un mensaje a la cuenta de Twitter de Revolución Federal después del atentado preguntando "Lo hicimos bien???" Está en la causa y figura como si hubiera sido enviado "juanargento". Agregaba: ":) lo organizamos en un chat de una comunidad taringa, con un extranjero, igual no tenía alas, es solo para que corran, VAN A CORRER!!!...". Esa era una de las consignas del grupo violento. Algo llamativo: el celular de Ortega se perdió antes de su declaración. La desaparición de teléfonos o el borrado de su contenido ha sido una constante en esta investigación (pasó con el de Sabag Montiel, con los aparatos de las secretaria del diputado del PRO Gerardo Milman, y con el del dirigente cercano a él y Patricia Bullrich, Hernán Carrol, que también estaría ligado al grupo de Morel).
En la causa a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, el dirigente Juan Grabois --una de las víctimas de los ataques de Revolución Federal-- presentó a través de sus abogados (Rodolfo Yanzón, Yamil Castro Bianchi y Nicolás Rechanik) un escrito donde aporta información que podría conducir a saber quién es "Dali Revolución" o algunas claves sobre el celular utilizado. La línea de teléfono de donde salen los mensajes sobre la pistola 9 milímetros, habría sido utilizada o estaría a nombre de una mujer llamada Lidia Margarita Casciano o Rubén Daniel Ortabe, que habrían sido socios en la firma Sum-Omix S.R.L. El rastreo en redes sociales revela una cuenta vinculada a la mujer en manifestaciones de Revolución Federal. La presentación de Grabois reclama que no hubo medidas respecto de esta línea y que Monti "no se encuentra investigada, identificada ni legitimada pasivamente" "a pesar de la gran cantidad de mensajes agresivos e intimidatorios". En Twitter señaló que la "no-identificación" de estas personas es "un mecanismo de impunidad para una organización criminal enraizada en sectores de mucho poder político y económico". Insistió en que se deben unificar la causa sobre la Revolución Federal y la del atentado.
Coincidencias
CFK señala coincidencias con los mensajes de "Dali Revolución": El 25 de agosto Morel habló en Twitter Spaces y explicó su estrategia para asesinar a Cristina Fernández de Kirchner metiéndose entre la militancia que iba masivamente a darle respaldo; el 27 de agosto “Dali Revolución” puso a disposición su arma para la “actividad bala”; ese mismo día surge claramente en el expediente un intento de asesinar a la vicepresidenta por parte de Sabag Montiel y Brenda Uliarte (intercambian mensajes cuando él estaba cerca de la casa de Cristina y le avisa a Uliarte que ya se había metido adentro y que mejor no fuera ni llevara nada, porque además quedaba poca gente y cámaras de C5N); Monti sabía quién era Brenda Uliarte porque había hablado con Ortega sobre ella; Uliarte fue al menos una marcha de Revolución Federal aunque serían más; el período en que "Dali" ofrece su arma coincide con el los meses en los que Revolución Federal recibe millones de la familia Caputo. "Son demasiadas casualidades como para no investigarlas", dice la querella.
Medidas
Los abogados de CFK dicen que es indispensable conocer a quién pertenecen las líneas que usan "Dali Revolución" y "Dalila Rebelión", así como todas las pertenecientes a Dalila Monti. Además de un informe de geolocalización de esos números entre el 1 de agosto y el 1 de septiembre del año pasado. Piden que se haga un entrecruzamiento de llamadas entre Monti y el trío Uliarte-Sabag-Carrizo y lo mismo en relación a "Dali Revolución" y "Dalila Rebelión". Cuando se determine quién es "Dali", se la allane, se analicen sus redes y todas las medidas elementales que no se han hecho.
El planteo de CFK termina así: "Ante una nueva muestra de la necesidad de continuar investigando, solicitamos que se suspenda el trámite de la elevación a juicio. No concebimos cómo el MPF (Ministerio Público Fiscal) recibió el 23 de mayo un informe en el que hay un mensaje en el que una persona que es parte de una agrupación dedicada a promover la violencia contra la Vicepresidenta se ofrece para una 'actividad bala' y no hizo absolutamente nada. O, mejor dicho, no hizo nada con esta prueba, porque sí hizo algo con la causa: decidió impulsar su elevación a juicio consagrando la impunidad"...