La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) aprobó el uso de una nueva vacuna contra la bronquiolitis. Luego de la pandemia de Covid-19, un nuevo brote de esta enfermedad respiratoria comenzó a preocupar a los especialistas.
El virus sincicial respiratorio (VSR) está sobrecargando el sistema sanitario argentino por la gran cantidad de casos de bronquiolitis en bebés y niños pequeños. Pero este virus no sólo afecta especialmente a los más chicos, sino también a los adultos mayores de 60 años. Este miércoles se autorizó en Estados Unidos una vacuna contra el VSR para adultos que se probó en la Argentina.
Esta vacuna es la segunda fórmula aceptada por la FDA, fabricada por Pfizer y destinada a los adultos mayores de 60. Según la empresa, el inmunizante tiene una efectividad del 85% a la hora de prevenir casos graves de la enfermedad.
El otro medicamento -que se había lanzado hace un mes- es el producido por GlaxoSmithKline, que reportó una efectividad del 83% en la prevención de infecciones del tracto respiratorio inferior, y efectos secundarios leves como fatiga, dolor muscular o dolores de cabeza.
No obstante, por el momento ninguna de las dos dosis está disponible en Argentina.
¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño-invierno y afecta sobre todo a los menores de 1 año. Puede ser causada por distintos virus; el más común es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), según informa el Ministerio de Salud de la Nación.
Afecta las vías aéreas pequeñas (inflamación de los bronquiolos), provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, dificultad para alimentarse o dormir.
Si un niño o una niña presentan signos de dificultad respiratoria hay que consultar al equipo de salud para que sea evaluado.
Al no existir tratamientos para el virus (no hay jarabes ni antibióticos), es fundamental controlar que el compromiso respiratorio no afecte la oxigenación normal y asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria.
Cómo prevenir la bronquiolitis y otras infecciones respiratorias
Los virus que causan infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornude o tose.
Las siguientes medidas contribuyen a prevenir las infecciones respiratorias:
- Mantener la lactancia materna.
- Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
- No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
- Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
- Practicar el lavado de manos frecuente, a los niños y a los convivientes, con agua y jabón. Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
- Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
- Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
- Si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones.
- No se debe colocar tapaboca en los niños menores de 2 años.
- En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal.