“¿No estarás muy desabrigado vos?”. “Ponete algo en los pies que te vas a resfriar”. “Ojo, no salgas con el pelo mojado que te vas a pescar una gripe”. “No te preocupes, no hace falta protector solar porque el sol en invierno no quema”. Frases que seguro todos escucharon más de una vez, pero ¿qué tan ciertas son? Llega el invierno y las advertencias abundan, igual que las gripes, los mocos y los pañuelos. Página|12 se contactó con especialistas de la salud y puso la lupa sobre estos dichos.
¿El frío enferma?
La médica infectóloga Leda Guzzi explicó que si bien en invierno los virus respiratorios encuentran las mejores condiciones para su transmisión, sin duda no es el frío el que enferma.
Entonces, ¿por qué suben los contagios de gripes en esta época del año? “Las personas solemos encerrarnos en ambientes no ventilados. Esto facilita que los virus que se transmiten por aerosoles estén más concentrados en el aire y que haya más probabilidad de transmisión”, expresó Guzzi.
"¿No estarás muy desabrigado?"
Si bien queda claro que el frío no es el que enferma, es mejor mantener las bajas temperaturas a raya. “Podemos afirmar que ciertas condiciones ambientales pueden disminuir las defensas de las vías aéreas”, agregó la especialista de la SADI.
Por su lado, la médica especialista en Medicina Familiar y General, Natalia Bonino explicó que “salir con poco abrigo ante temperaturas más frías genera que nuestro cuerpo se someta a mayor estrés, provocando que el sistema inmunológico se debilite”.
Así, la típica advertencia familiar tiene un punto a favor: “Salir desabrigados, con el pelo mojado, o sin abrigo suficiente en los pies, puede contribuir a generar una situación de debilidad del sistema inmune, justo en el momento de mayor circulación de los virus”.
¿Hay que tomar sol en invierno?
El virólogo Víctor Romanowski añadió otra explicación a los mayores contagios: “Las vías respiratorias (desde las fosas nasales anteriores hasta la laringe) poseen epitelios ciliados (una superficie de micropelos móviles) recubiertos de mucus que funcionan ‘barriendo’ y expulsando partículas y este proceso se hace más lento a temperaturas bajas”.
“También se verifica que la gente pasa menos tiempo al aire libre y recibe menos luz solar, que se traduce en una menor producción de vitamina D, que es un factor importante en muchos mecanismos fisiológicos que incluyen al sistema inmune”, expresó.
¿El sol en invierno no quema?
Esto lleva a otro mito, que es aquel que dice que en invierno no hace falta usar protector solar porque, a diferencia del verano, “el sol no quema”.
“Se recomienda el uso de protector solar durante todo el año, no sólo en verano”, aclaró a Página|12 Daniela López, una influencer vinculada al mundo de la cosmética especializada en el cuidado de la piel, conocida como Dadatina.
Y explicó: “A veces hay una creencia de que porque es invierno el sol ‘no quema’ o no nos broncea y entonces no es necesario. La realidad es que durante todo el año no sólo hay rayos UVB que son los responsables de quemaduras o color en la piel, sino también tenemos de manera constante los rayos UVA”.
“Ambas radiaciones contribuyen a lesiones que pueden terminar en cáncer de piel. Se recomienda reforzar la protección solar también si van a estar en la nieve porque refleja el 80% de los rayos ultravioleta, estos impactan en nuestra piel y la pueden dañar”, añadió.
¿Usar calefacción hace que nos engripemos?
Guzzi retomó otro punto central del imaginario colectivo, que tiene que ver con la vinculación entre el uso de la calefacción y la gripe.
“La sequedad de las vías respiratorias seguramente tiene alguna influencia, ya que el moco normal de la vía aérea tiene que tener humedad para poder cumplir su función de adherir partículas inhaladas”, comentó sobre este mito.
Invierno: ¿qué cuidados hay que tener para no enfermarse?
Para Romanowski, es importante sobre todo en invierno ventilar los ambientes para renovar el aire y usar mascarillas o barbijos, que son barreras físicas para minimizar la producción y recepción de los aerosoles y microgotitas.
Además, siguió: “Mantener la distancia entre las personas también disminuye las chances de transmisión al igual que disminuir la permanencia en los lugares con mucha gente”.
Guzzi, por su lado, apuntó: “Lo más importante para prevenir infecciones respiratorias en el invierno son, en primer término, cumplir con las vacunas que nos corresponden por edad, procurar ventilar los ambientes cerrados, y cuidar el lavado de manos y el autoaislamiento cuando uno está con síntomas respiratorios”.
Mitos del invierno y las enfermedades
El frío en sí no es un factor que provoca el contagio de gripes y resfríos. Sin embargo, existen algunos factores vinculados al clima, como el estrés, que pueden generar las bajas temperaturas, la falta vitamina D por la poca exposición al sol y el impacto del clima en el funcionamiento de la las vías respiratorias.
Esto, sumado a factores de índole social, como la mayor tendencia a optar por espacios cerrados, sin distancia social ni medidas preventivas, explican por qué en invierno los contagios son más frecuentes.