Desde su creación en 2008 el Espacio Cultural Nuestros Hijos fue generando diversas actividades que en estos años se convirtieron en verdaderos clásicos. Un ejemplo de ese trabajo es el Festival Literario Gustavo Roldán, que este sábado celebra su 12ª edición con una serie de talleres, muestras, una feria del libro, un espectáculo poético-musical y un show para el cierre. Las actividades se desarrollarán desde las 15 en la sede del ECuNHi (Av. del Libertador 8151), dentro del Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex Esma).

Este espacio que se define como “un lugar para que una comunidad reavive su capacidad identitaria” se transformará en hogar para la literatura en sus distintas expresiones. Habrá propuestas permanentes como los “Juegos Gigantes Pakapaka”, que estarán situados en la explanada durante toda la tarde, o la Bibliomóvil Biblioteca Nacional y Conabip, que estará en la entrada principal y concentrará narraciones compartidas y lectura libre en “La posta de la tortuga”, un lugar dedicado a explorar la escritura y el dibujo.

En el hall se podrá visitar la muestra “Más libros para más Memoria”: un homenaje al Centro Editor de América Latina, histórico sello nacido en 1966 que tuvo un rol preponderante en la cultura argentina y que sufrió la censura de sus materiales e incluso la persecución y el secuestro de sus miembros. Junto a la municipalidad de Avellaneda se seleccionaron obras de arte concebidas como prácticas de la memoria, acompañadas por fotografías de Ricardo Figueira –quien registró la quema de libros de 1980– y compiladas por Alejo Moñino en la muestra titulada “Memoria en llamas”.

Desde las 16 se podrá recorrer la Feria de editoriales especializadas en literatura infanto-juvenil y a las 16.30 tendrá lugar uno de los platos fuertes de la programación: en el Microcine, Laura Roldán Devetach y Claudio Ferraro presentarán La noche del elefante, libro de Gustavo Roldán editado por Bambalí Ediciones. Ferraro es narrador oral y presentador habitual de estos encuentros (participó en 10 ediciones) y, en diálogo con Página/12, destaca el “gran poder de convocatoria” del ECuNHi, “un lugar donde se respira calidez y amorosidad”. “Eso tiene que ver con la memoria de las Madres y Hebe; ella quiso que pasara esto en el espacio”, dice.

El narrador recuerda que cuando lo convocaron en 2010 seleccionó materiales específicos que tuviesen que ver con el espacio y que dieran cuenta del período de la última dictadura cívico-militar. “Lo que vamos a presentar este sábado tiene que ver exactamente con eso: un elefante vive en un circo, parece que está bárbaro porque tiene todo lo que necesita, pero lo único que le falta es lo que sale a buscar. No digo más porque no quiero spoilear”, dice Ferraro, y agrega: “Este libro se reedita por Bambalí, una editorial mendocina hermosa. Y ahí hay algo: el elefante le propone a la elefanta irse, él duda y la que avanza es ella. Este cuento debe tener por lo menos 30 años y fijate la vigencia, la mirada que tenía Gustavo Roldán”.

Ferraro comenzó a interesarse por el mundo de la narración a partir de un aviso en este diario sobre los talleres de Ana María Bovo y llegó a tener 11 cátedras de narración en “los profesorados que Larreta quiere cerrar”; hoy asegura que su vínculo con la literatura “es personal, no académico” y subraya lo que para él simboliza el espacio: “Es un lugar que quiero mucho. En la dictadura yo tenía 15 años, era demasiado joven y no entendía bien qué pasaba porque en ese momento no era una persona politizada. Para mí el ECuNHi fue una deuda que tenía conmigo, me lo debía a mí, yo no registré lo que estaba pasando hasta el 30 de marzo del 82, entonces cada vez que voy termino de saldar una deuda con ese Claudio de 15 años”.

Laura Roldán Devetach, hija de los escritores Laura Devetach y Gustavo Roldán, dice que el Festival es “un homenaje permanente” a su padre y a su obra, y asegura que “participar con Claudio Ferraro es un gusto con el que se celebra la nueva edición de La noche del elefante, ilustrado por Fabiola Prulletti y editado por Ediciones Bambalí”. Según la autora, esta novela trata “sobre la vida, la libertad, la memoria” y “es el espacio justo para compartir estos textos para grandes y chicos”. Cuando se le consulta por las primeras lecturas que le generaron un impacto, recuerda: “Provengo de una familia de grandes narradores, lo primero que disfruté fueron relatos y poesía de tradición oral en las voces de mis abuelos y de mis padres, después cuentos y poesía de Javier Villafañe, María Elena Walsh y por supuesto los cuentos de Horacio Quiroga”. Laura agradece “a Verónica Parodi y equipo, a la casa de las Madres que nos cobija y a quienes nos acompañaron con su arte para hacer un año más que el festival sea una verdadera fiesta”.

A las 16.30, en la Biblioteca se llevará a cabo “Roldaneando Susurros”, un taller de construcción de susurradores en el que los participantes podrán elegir materiales para intervenir y textos poéticos para salir a “roldanear” en grupo. Las actividades finalizarán a las 18.20 en el auditorio, con un show de Valor Vereda inspirado en la colección de cuentos argentinos Los Cuentos del Chiribitil. Elisa López Oroño, integrante del grupo, dice que “ir al ECuNHi siempre es una celebración; cada vez que llega una invitación para estos festivales que se acercan a las infancias con compromiso, no dudamos en dar el sí”. También cuenta que “entrar al espacio es muy movilizante” porque “se sienten todas las fibras del dolor y el horror, pero lo que se percibe hoy es alegría, color, celebración y reivindicación”.

Para el grupo la gran apuesta es poder “hacer canción allá donde no hubo voz, sobre todo con Chiribitiles, un espectáculo que habla de cuentos que fueron censurados por la dictadura. Poder cantarlos, bailarlos y habitar la memoria desde la ternura es un privilegio”. Elisa destaca que “el juego es el lenguaje universal de las infancias y las artes son primas que se desarrollan en el mundo adulto: hay un lenguaje poético que dialoga con las fibras más sensibles de los seres humanos y la memoria también está en ese lugar profundo”. El juego, la literatura, la música y el arte son “canales de encuentro con otros, un lugar donde se hace y se resignifica la historia”. Para explicarlo mejor, Elisa cita los versos de la canción con la que abrirán su show: “Si vos me contás tu historia, mañana la escribo yo”.

  • El Festival Literario Gustavo Roldán se desarrollará desde las 15 en el ECuNHi (Av. del Libertador 8151). Entrada libre con bono solidario consciente. La programación completa se puede consultar en ecunhi.com.ar

A cielo abierto

por Verónica Parodi, directora del ECuNHi

“El lugar de un elefante no es el circo, el lugar está bajo el cielo abierto”. Me gusta citar esa frase de Gustavo Roldán para dar marco a este festival. Desde hace ya quince años el ECuNHi se convirtió en nido de gente valiosa que lucha por la memoria y los derechos humanos. Desde ese modo de construir nació, doce años atrás, este Festival. Cada detalle se prepara con gente dispuesta a transformar y a construir un mundo mejor. Son muchos y muchas, es un festival que se hace en alianza y con la colaboración de muchos sellos e instituciones. En esta ocasión, el Ministerio de Cultura, la Secretaría de Derechos Humanos, la Conabip, la Municipalidad de Avellaneda, la Biblioteca Nacional, los sellos Calibroscopio, Limonero, Loqueleo, Fondo de Cultura, Del Naranjo, Boliche Rodante, Suflaifla.

Gustavo Roldán es parte de nuestra memoria cultural, por eso lo celebramos con un festival que lo nombra para agradecerle tanto. La literatura en esta casa de la cultura como práctica de la libertad para integrar una comunidad, para liberar la palabra. La literatura abre puertas, esas puertas nos interpelan, nos movilizan, nos ayudan a comprender también nuestra historia, nos dan palabras para nombrar. También al horror. Mientras escribo recuerdo cada una de las obras del querido Gustavo Roldán, invitándonos a escribir, a soñar, a pensar desde la más pura libertad.

Nunca más el silencio en esta casa de las Madres. La palabra y el arte serán siempre los motores en defensa de la memoria y del futuro. Es allí donde van todas las energías de los que construyen esta casa: trabajadores, artistas, autores, ilustradores, editores, familias enteras. Para acercarnos, para encontrarnos. Para proyectar y para seguir construyendo. Para dejar huella y dejar entrar el porvenir. Por eso un festival literario en este lugar de la memoria, con talleres, con editoriales, con autores, con juegos literarios, con susurrantes, con narradores, con poesía, con presentaciones de libros, con música. Con trabajadores y trabajadoras tejiendo. Como el elefante de Roldán, nuestro lugar es a cielo abierto.