Este año será el de mayor expansión de las energías renovables a nivel global, adelantó la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés). De acuerdo a dicho organismo, la capacidad de potencia de las renovables se incrementará en un record de 440 GW a lo largo de 2023, empujadas como método de reemplazo ante la suba de costos de los hidrocarburos, que se produjo a raíz de la guerra en Ucrania.
China es el actor líder de este proceso, ya que explicará el 55 por ciento de la adición de renovables este año. También se destaca el avance del sector en los Estados Unidos y la India, la otra potencia emergente asiática. En total, para finales de año la potencia instalada de renovables igualará a la potencia total que tienen Alemania y España.
En Argentina, el sector renovable enfrenta cuellos de botella del transporte eléctrico, además de las difíciles condiciones macroeconómicas. Si bien viene creciendo su participación en la matriz eléctrica y hay varios parques eólicos y solares en construcción, especialistas admiten que no se van a poder cumplir los objetivos previstos en la ley 27.191, la cual establece que para finales de 2025 el 20 por ciento del total del consumo de energía eléctrica deberá provenir de fuentes limpias.
Solar, a la cabeza
Las adiciones de potencia en energía fotovoltaica explicarán dos tercios del aumento total de las renovables previsto para este año, según la IEA. De modo que esta fuente eléctrica es la que más crece a nivel mundial, traccionada por la continua caída en los precios de los paneles solares, que incentiva la construcción de grandes parques y también a las pequeñas instalaciones en los techos de las casas y edificios.
Al mismo tiempo, la energía renovable es un sector de disputa por el liderazgo tecnológico y productivo, que hasta ahora viene dominando China, seguido de Estados Unidos, India y Europa. Se espera que para 2024 la capacidad de producción de paneles se duplique, para llegar a los 1000 GW anuales. Hacia 2030, de acuerdo a la IEA, el mundo contaría con la capacidad de producción necesaria para hacer frente al escenario de fuerte descarbonización planteado en Naciones Unidas.
En Europa, las predicciones de aumento de la participación de renovables se incrementaron en un 40 por ciento desde la invasión de Rusia a Ucrania, que tuvo un impacto muy fuerte en los precios del gas. Se estima que los precios de la electricidad en el Viejo Continente durante el período 2021-2023 hubieran sido un 8 por ciento más caros sin los incrementos que se realizaron en la capacidad de renovables. Los países europeos más avanzados en la presencia de renovables son España, Alemania e Irlanda, que para 2024 generarán alrededor del 40 por ciento de la electricidad por medio de esta fuente de energía.
La situación local
El año pasado, el 13,9 por ciento de la demanda total de energía eléctrica fue abastecida a partir de fuentes renovables. Si bien el peso de las renovables viene en ascenso (representaba el 2,5% de la demanda en 2018), las inversiones se ralentizaron desde 2019 a raíz de la crisis económica.
“En algunos aspectos regulatorios se avanzó bien en estos últimos años. Eso permitió que un contexto complejo y con un cuello de botella importante que todavía tenemos con el transporte eléctrico, se pudiera aprovechar mejor la infraestructura existente. También se dieron de baja proyectos heredados de otras rondas Renovar y que no habían podido avanzar, lo cual también liberó capacidad de transporte. A pesar de una situación compleja a nivel macroeconómico, hay muchos parques en construcción que entrarán en funcionamiento en los próximos años”, indicó a Página/12 Gustavo Castagnino, Director de Asuntos Corporativos de Genneia.
Durante el último año se habilitaron 8 proyectos de gran escala que añadieron un total de 47,57 MW al sistema eléctrico. Actualmente, Argentina cuenta con 192 proyectos operativos que suman más de 5 GW a la matriz energética. De todas maneras, no se va a llegar a cumplir con la meta que definió la ley 27.191, de alcanzar el 20 por ciento del total del consumo de energía eléctrica por medio de fuentes limpias.
Desde el sector de la industria proveedora advierten que a pesar del avance de los proyectos, no hubo mejoras en términos de la integración de partes nacionales, ya que la mayor parte de los componentes fueron importados.