En la pulseada interna por ver quién se muestra más en el PRO, Horacio Rodríguez Larreta eligió hacerse eco de un fallo judicial contra una empresa para prometer que si lo eligen presidente le pondrá fin a "la industria del juicio laboral".
El jefe de Gobierno porteño tomó como referencia el caso de la firma Lácteos Vidal, perteneciente a Alejandra Bada Vázquez, una pyme que fue obligada a reincorporar a 29 trabajadores despedidos en el marco de una protesta en su planta de Moctezuma, en Carlos Casares. Al tomar como ejemplo el fallo, el precandidato de Juntos por el Cambio aseguró que desde el 10 de diciembre va a trabajar para "modificar esta Ley de Multas absurda que solo frena a los que producen y dan trabajo".
"Tenemos que construir un sistema laboral más justo, previsible y equilibrado para todos. Basta de mafias y de aprietes sindicales. Esa Argentina ya no va más”, concluyó.
Sus expresiones estuvieron en línea con lo que también manifestó en Corrientes, en donde anticipó que le quitará a las organizaciones sociales la articulación de programas de empleo y que impulsará una reforma laboral.
"Vamos a sacarle el manejo de los planes sociales a estas organizaciones que terminan extorsionando al Estado; si hay que ayudar alguien, lo va a hacer el Estado, no (Juan) Grabois", sostuvo en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno de Corrientes. En ese sentido, comparó el sistema argentino de asistencia social con los de otros países y relacionó el empleo informal y el desempleo con los programas que aplica el Estado. Nada dijo del aumento de la tasa de desocupación y la informalidad que se produjo con las políticas de ajuste de Cambiemos.
Así, en modo candidato, reiteró que pretende terminar con "la industria del juicio", a la que calificó como "un escándalo". "Una pyme con ocho trabajadores recibe un juicio laboral y voltea la pyme. Siete se quedan sin laburo y la conclusión es que nadie toma a nadie formalmente", cerró.