Lionel Messi cerró con una derrota su ciclo de dos años en el París Saint-Germain. El campeón de la Liga francesa perdió 3 a 2 ante Clermont en un partido triste en el que el capitán del seleccionado argentino campeón del mundo debió lidiar otra vez con el desprecio de un sector de la hinchada y el frágil temperamento del campeón del fútbol francés.
Messi deja PSG a dos años de su llegada, con un balance de tres títulos (dos Ligue 1 y una Supercopa de Francia) y un registro de 32 goles y 34 asistencias en 75 partidos. En la actual campaña, el supercrack rosarino fue el segundo mayor anotador del equipo (16 tantos) detrás de Kylian Mbappé (29) y el máximo asistidor de la toda la Ligue 1 con 16 pases-gol.
El último compromiso de la temporada parecía un trámite para el PSG por los goles del español Sergio Ramos (16m.) y Kylian Mbappé (21m.), de penal, pero devino en un traspié ruborizante frente a la levantada de la visita con tantos de Johan Gastien (24m.), Mehdi Zeffane (46m.) y Grejohn Kyei (63m.).
La última pelota de Messi como jugador parisino fue un tiro libre cercano al área que pudo significar el 3-3 pero que el arquero Mory Diaw se lo negó con una tapada sobre el ángulo superior izquierdo. Su esposa Antonela Roccuzzo, sentada en el palco del Parque de los Príncipes junto a sus tres hijos, lamentó la acción que hubiera significado un final digno para la campaña de su esposo en el equipo parisino.
Messi todavía no decidió dónde jugará a partir de la próxima temporada. Parece complicado su regreso a Barcelona por la ingeniería contable necesaria para cumplir con el fair play financiero de LaLiga de España. Lo más concreto son las ofertas que tiene para integrarse al Inter de Miami y Al Hilal de Arabia Saudita que le ofreció un fenomenal contrato de dos años con opción a un tercero por 600 millones de euros cada uno. Según algunos medios europeos, los saudiarabes podrían oficializar el próximo martes la incorporación de Messi a su plantel.