No jugó bien, pero se llevó un triunfo muy importante para tranquilizar los ánimos. En medio de un clima bastante enrarecido, Racing regresó al triunfo después de ocho jornadas a expensas de un Banfield que acumuló méritos para al menos llevarse un empate. El 2-0 con tantos de Gabriel Hauche y Gabriel Rojas no reflejó la paridad que tuvo el desarrollo, pero le sirvió a la Academia para desahogarse después de casi dos meses sin triunfos por el torneo local.
Racing salió decidido a manejar la pelota, pero no podía cristalizar esa tenencia en jugadas de riesgo. Sin embargo, en la primera acción que pudo profundizar, Gabriel Rojas desbordó por la izquierda y tocó al medio para que Hauche definiera de primera y dejara sin chances a Cambeses.
El gol tranquilizó demasiado al equipo de Gago, que mantuvo el dominio del balón, pero le costó mucho lastimar a un Banfield aguerrido y que no escatimaba respuestas de contragolpe. Por esa vía, el equipo de Falcioni se mostró más peligroso que su rival, aunque su falta de fineza en el último tercio de la cancha le impidió llegar al empate que merecía, con tres o cuatro llegadas claras, sobre todo una de Bisanz que salvó Gabriel Rojas.
Aunque la pasó bastante mal en el tramo final del primer tiempo, Racing tuvo la chance de irse al descanso con otro gol de ventaja, después de que Oroz asistiera a Hauche, que terminó derribado por la apresurada salida de Cambeses. La responsabilidad del penal la asumió Matías Rojas -silbado por su decisión de marcharse libre del club-, que remató secó y altísimo para dilapidar la ocasión.
El trámite resultó parecido en el arranque de la segunda mitad. Un remate de Rojas, que Cambeses alcanzó a rozar, pegó en el travesaño y presagiaba un mejor pasaje para la Academia. Pero de nuevo fue Banfield el que se mostró más profundo y peligroso, sobre todo por intermedio de Sebastián Sosa Sánchez. Sin embargo, la seguridad de Arias y un chance increíble perdida por Bisanz debajo del arco le impidieron el empate.
Con las posibilidades perdidas, Banfield se fue desdibujando y dejó espacios que Racing no perdonó, más allá de que Hauche falló primero una oportunidad clara. Tras un rebote, Gabriel Rojas no se equivocó y así aseguró una victoria muy festejada por el contexto en el que se consiguió. Para Banfield, quedó el gusto amargo por el resultado y una preocupación grande por la tabla de posiciones.