María Cecilia Vranicich utilizó las últimas horas de auditora del Ministerio Público de la Acusación para dejar su firma en un expediente que promete polémica y que puede terminar con otro fiscal rosarino echado de su cargo: giró a la Legislatura santafesina para su análisis, la conducta del fiscal Mariano Ríos Artacho, investigado por haber entregado irregularmente un auto de alta gama -secuestrado por estafas- al comisario Alvaro Rosales de Villa Constitución, quien terminó preso por acoso sexual ocurrido en la escuela de cadetes policiales. Pero el hecho que suma gravedad, y que amerita una sanción mucho más dura es que un Chevrolet Cruze a nombre del fiscal terminó en manos del ex policía Juan José Raffo -cuyo nombre saltó en la pesquisa del crimen al ex barra de Newell's Nelson "Chivo" Saravia- quien ya cumpliera una condena anterior como parte de la banda de Los Monos. Rosales compartía los asados de los viernes en el ya legendario galpón de Guatemala 2231 donde se daban cita ex jefes de Drogas y otros capangas policiales, con dudoso prontuario y entre los que se contaba el comisario Daniel Mendoza, quien tenía en el inmueble un colectivo oneroso convertido en casa rodante. En su defensa Ríos Artacho aseguró que le había vendido ese vehículo a Rosales - a quien reconoce como su amigo en la última década- pero el seguro del auto siguió figurando a su nombre. Mencion especial es el rol de Rosales quien figura viajando a Paraguay con Raffo, con motivos que aun son investigados por la Agencia de Criminalidad Organizada que lideran Luis Schiappa Pietra y Matías Edery.
Vranicich, ahora Fiscal General de la provincia, tampoco se anduvo con chiquitas y al pie del expediente Ríos Artacho, le giró una copia a la fiscal regional rosarina María Eugenia Iribarren con la indicación de que denunciara penalmente al fiscal objetado. Vranicich objeta la conducta de Ríos Artacho desde varios frentes porque "más allá de su vínculo de amistad, el fiscal Ríos Artacho asesoraba a Alvaro Rosales en forma permanente en cuestiones atinentes a la investigación en su contra, dándole consejos técnico-jurídicos, adelantando la posible estrategia jurídica que llevaría el Fiscal Adjunto Caterina, incurriendo en valoraciones sobre su desempeño fiscal e incluso llegando a sugerir que se interponga un apartamiento".
"El Fiscal Ríos Artacho, obligado por su función al ejercicio de la pretensión punitiva en procura de evitar Ia impunidad del hecho delictivo, propendiendo en su actuación a la aplicación de la ley penal en reparación de los derechos afectados de las víctimas y de la materialización de justicia que exige la lesión colectiva que implica la comisión de delito”, en su ámbito personal se desempeñaba asumiendo un rol asimilable al de un abogado defensor respecto de su amigo Alvaro Rosales, colaborando en la construcción de estrategias defensivas", dice Vranicich en relación a la denuncia en contra del policía por acoso sexual a una cadeta.
"Asimismo, esta inversión de roles asumida por el Fiscal Ríos Artacho implica también un apartamiento del principio de actuación de orientación a las víctimas, lo cual es especialmente grave teniendo presente el contexto de género en el caso en concreto", dijo la ex auditora para quien "la valoración sobre las conductas asumidas no puede ser otra que de máxima gravedad institucional. No es una cuestión menor que Rosales haya sido investigado, imputado y acusado por el Ministerio Público de la Acusación y actualmente se encuentre en prisión preventiva". Y remarca que el 31 de diciembre de 2021 "el Fiscal Caterina atribuyó en audiencia imputativa a Rosales la posible comisión de nuevos hechos que configuran el delito de abuso sexual mediando abuso coactivo e intimidatorio de una relación de autoridad o poder, agravado por ser cometido por personal perteneciente a las fuerzas policiales o de seguridad en ocasión de sus funciones".
Por otro lado, Vranicich analiza la entrega del automóvil Mercedes Benz con dominio LHS 135 por parte del fiscal Ríos Artacho al comisario Rosales. Pudo reconstruirse que el Mercedez Benz estuvo en custodia de las TOE hasta el 1 de diciembre de 2022, fecha en la cual, en razón de lo dispuesto por Ríos Artacho se efectivizó la entrega del rodado al comisario Rosales en carácter de depositario judicial, provisorio y revocable, por el término de un año renovable para ser afectado al uso policial. No obstante el fin declarado de uso público, Alvaro Rosales realizó actos de uso y conservación sobre el mismo, en forma personal y en provecho propio.
Vranicich remarca que desde la creación de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de bienes y Derechos Patrimoniales (APRAD) los fiscales no tienen la incumbencia legal de disponer sobre el destino de los bienes secuestrados, por lo que las decisiones en ese sentido asumidas por Ríos Artacho resultan un actuar por fuera de los alcances de su rol. Debe señalarse el alcance discrecional de esta medida, que implica en los hechos haberle brindado a un amigo personal el uso de un vehículo de alta gama secuestrado en el marco de una investigación a su cargo, "extremo institucionalmente inaceptable".
Asimismo, cabe desestimar el alcance oficial que se intentó dar a la entrega del vehículo, señalando un supuesto “uso policial”, cuando, además de exceder la incumbencia legal del fiscal, no existe ninguna circunstancia que haga plausible que un fiscal asignado a la investigación de Delitos Económicos en Rosario pueda tener alguna intervención oficial en considerar las necesidades de movilidad de un comisario de la Unidad Regional VI (departamento Constitución).
El tercer apartado analiza la "utilización del Vehículo Chevrolet Cruze propiedad del Fiscal Ríos Artacho por parte del ex policía Juan José Raffo, condenado por colaborar con bandas dedicadas al narcotráfico". En este caso se destaca que en octubre de 2021 se inició la Investigación penal asignada a la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, a cargo del fiscal Adjunto Matías Edery, cuyo objetivo se enmarca en dilucidar el posible homicidio doloso que tuvo como víctima a Néstor Saravia y la posible participación de personal policial en diversos ilícitos conexos.
La investigación penal se encuentra actualmente asignada al fiscal Carizza, integrante de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, que tiene como objeto investigativo la comisión de diversas extorsiones las cuales tendrían como autores a Erica Elena Bullón y Luciano Uriel Cantero. Dichas causas se encuentran en trámite, en forma conjunta, en función de que en ambas investigaciones surge la posible connivencia,en cuanto al facilitamiento, preparación y participación en diversos ilícitos del ex policía Raffo.
En dicho marco, en fecha 21/10/2022 la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado dependiente de la Policía de Ia Agencia de Criminalidad Organizada ponen en conocimiento las tareas de vigilancia y seguimiento que efectuaban sobre Raffo, quien cirulaba a bordo del chevrolet Cruze. Asimismo en dicho informe surge que Raffo se encontraba en un galpón sito en Guatemala a 2231 junto a Alvaro Rosales.
Este inmueble fue allanado un viernes por la noche , e identificados varios ex jefes policiales y algunos actuales como Daniel Mendoza, quien guardaba en el lugar un oneroso colectivo convertido en casa rodante, además de dinero efectivo y armas.
Cabe remarcar que mientras Raffo usaba el Cruze, el mismo seguía teniendo una póliza a nombre de Ríos Artacho en la compañía San Cristóbal.
Asimismo surge de la intervención telefónica un audio en la cual se escucha a Raffo en fecha 03/11/2022 hablando sobre su posibilidad de hacer actos de disposición sobre el automóvil. Particularmente refiere: “ (...) después de eso avisáme que quiero publicar el auto, el Cruze, a ver si me deshago del Cruze también (...)”
Debe remarcarse que Juan José Raffo, la persona que utiliza el auto propiedad y asegurado por el Fiscal Mariano Ríos Artacho, es un ex policía que fue condenado en el marco de la investigación referida a la banda criminal conocida como “Los Monos”, a una pena, de acuerdo a lo dispuesto por el Colegio de Cámaras de Apelación en lo Penal de Rosario en fecha 06/11/2018, de cinco años y diez meses de prisión, e inhabilitación especial de diez años, accesorias legales y costas, por haber sido considerado autor penalmente responsable de los delitos de asociación ilícita en carácter de miembro y violación de secreto -dos hechos- todos en concurso real.
Asimismo, es de conocimiento público que Raffo se encuentra prófugo con pedido de captura vigente por su posible participación en delitos de las más diversificada índole como son el facilitamiento de un homicidio doloso, narcotráfico, intercambio financiero no autorizado, entre otros.
En fecha 29/12/2022 compareció el Fiscal Mariano Ríos ante los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, y manifestó: “ vendí el Chevrolet Cruze el 15 de Octubre de 2022 a un policía de nombre Alvaro Rosales. Esta persona es mi amigo de hace mucho tiempo, aproximadamente 10 años. Se lo lleve a la casa que Rosales tiene en Pueblo Esther y luego le firmé el 08. Desconozco qué hizo luego Rosales con ese vehículo. El dinero de la venta del auto lo usé para cancelar una deuda que había contraído con familiares y amigos para comprar el vehículo que tengo actualmente".