Centenares de vecinos, estudiantes e integrantes de organizaciones ambientalistas, se movilizaron esta tarde en Viedma para rechazar la instalación de una planta nuclear en Río Negro, que fue anunciada a principios de año por el gobernador, Alberto Weretilneck, y el presidente Mauricio Macri tras una gira por China. "Exigimos desde los distintos puntos de nuestro país el desmantelamiento de todas las centrales nucleares de la Argentina", pidió el cura párroco Luis García, quien encabeza las asambleas No Nuclear conformada en la capital provincial para rechazar la iniciativa. Los vecinos anticiparon que recolectaron firmas para presentar un amparo colectivo.
La movilización realizada en Viedma contó con el respaldo de asambleas vecinales y organizaciones que llegaron desde la cordillera y la costa patagónica para rechazar el proyecto anunciado a partir de la inversión de capitales chinos, proyectada para iniciar a a construirse en 2020, sin que se haya revelado el contrato firmado con el gigante asiático ni precisiones del lugar de su instalación.
Ante las críticas, Weretilneck sostuvo que decidió excluir del ejido de Viedma la instalación de la central nuclear. "Lo hago pensando y absolutamente convencido de que un gobernante nunca puede estar en contra de las grandes mayorías", señaló a la agencia Télam. Sin embargo, el gobierno no oficializó dónde se emplezará la planta y las organizaciones y vecinos denuncian que el impacto ambiental excede las limitaciones geográficas provinciales.
La convocatoria se hizo en la plaza Alsina, en un escenario improvisado frente a la Catedral viedmense, donde distintos actores sociales expresaron al reclamo antes de continuar la marcha hacia el edificio de la Secretaria de Medio Ambiente rionegrina.
El biólogo y presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam), Raúl Montenegro, aseguró que "es importante considerar que ya este proyecto tiene una base de ilegalidad porque ya se han formalizado acuerdos entre los gobiernos nacional y provincial con el gobierno chino. Rige en el país la ley general de ambiente que establece la obligatoriedad de una evaluación de impacto ambiental".
En tanto, los integrantes de las organizaciones Sociedad Ecológica Regional, de El Bolsón, y Piuke, de Bariloche, que también acompañaron la protesta, denunciaron: "La generación de electricidad a través de la energía nuclear es contaminante en el momento de la extracción del uranio que alimenta el reactor y en el momento de la disposición final de los residuos generados por la misma central. Contamina y hace un uso desmesurado del agua dulce en la minería de uranio, que a su vez provoca zonas de sacrificio en el territorio, perjudicando a las comunidades originarias y a toda la población rural".
"Es peligrosa en el transporte de los minerales y del uranio enriquecido desde las plantas de tratamiento hasta el reactor y en caso de accidente o fallas de la seguridad. Los accidentes nucleares de Chernobyl y Fukushima son dos ejemplos en dónde la industria nuclear no tiene respuestas eficientes y confiables para reparar una situación de ese tipo llegado el caso", agregaron las organizaciones en un comunicado.