La Justicia de Melincué condenó a 14 años de prisión a un dirigente del Sindicato de Empleados Municipales de Firmat que abusó sexualmente de una secretaria del gremio, en 2017. Además, ordenó su inmediata prisión preventiva. Enzo Juárez, de 61 años, fue sentenciado de manera unánime en la resolución del tribunal integrado por Mariana Vidal, Paula Borrello y Leandro Martín, tras la investigación que llevó adelante el fiscal Matías Merlo y que llevó a debate su par Julián Cochero, quienes hablaron del "daño irreparable" que el acusado -quien era su jefe- causó a la víctima, en el marco de una "grave situación de violencia de género a la que era sometida".
Cochero detalló que “Juárez cometió el hecho en marzo de 2017, cuando era secretario general del gremio municipal” de esa localidad. Según sostuvo, “el condenado agredió sexualmente a la víctima bajo amenaza de que ella se quedaría sin trabajo si oponía resistencia al ataque”. Además, aseguró que “la vulneración de su integridad sexual desencadenó en la mujer un cuadro depresivo que la llevó a romper sus vínculos familiares, laborales y sociales”.
Al mismo tiempo, el representante del MPA remarcó: "En el debate presentamos informes periciales que dan cuenta del daño irreparable sufrido por la víctima”, y valoró las declaraciones al respecto que hicieron diferentes testigos durante el juicio. También aseguró que “el abuso fue en el marco de una grave situación de violencia de género a la que la secretaria sindical era sometida por parte de su jefe”.
Juárez fue condenado como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado, por el daño generado en la salud de la víctima, cuya denuncia fue presentada en 2019. El fiscal que realizó la investigación fue Merlo y quien representó al MPA en el debate destacó que “los magistrados optaron por la pena y la calificación penal solicitada”. La querella, en tanto, había pedido 20 años de prisión.
La abogada querellante Carolina Walker saludó el veredicto y la inmediata detención del acusado, ya que había llegado al debate en libertad. En el inicio del juicio planteó que el ahora condenado "actuó abusando de su superioridad jerárquica, en una clara relación desigual de poder que se acredita tanto por los antecedentes de violencia existentes de los cuales fue víctima D., así como también por toda la actitud posterior del acusado, que continuó hostigándola gravemente”.