No se pusieron de acuerdo en nada. Los presidentes de los partidos que conforman Juntos por el Cambio se reunieron para discutir las alianzas con el cordobés Juan Schiaretti, con José Luis Espert y Margarita Stolbizer. La reunión, luego de muchas peleas y discusiones, quedó en un cuarto intermedio. La peor parte de los cuestionamientos se la llevó el presidente del PRO, Federico Angelini, quien se opuso al ingreso del gobernador de Córdoba, en línea con el ala dura del PRO que lidean Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
En tanto, los representantes de Elisa Carrió y el titular de la UCR, Gerardo Morales, defendieron ampliar la coalición. "No puede ser que la lógica de incorporación o no de otros sectores a
Juntos por el Cambio sea en función de lo que le conviene o no a
Patricia Bullrich", dijo el gobernador de Jujuy. En el medio del encuentro, irrumpió de sorpresa Luis Juez, quien dijo que, como es el candidato de la coalición en Córdoba, debía ser escuchado: se mostró muy en contra de sumar a Schiaretti, a cuyos candidatos enfrentará en las elecciones del 25 de junio.
El encuentro de presidentes de Juntos por el Cambio prometía ser álgido. En los últimos días, Larreta blanqueó su intención de negociar la incorporación de Schiaretti y Florencio Randazzo a unas PASO de la alianza. Dijo, en una carta, que eso no iba en desmedro de los candidatos cordobeses. Rápidamente, se sumaron a esa posición Morales y Carrió. Esta última lo chicaneó a Macri con viejas declaraciones suyas en favor de un acuerdo con Schiaretti. A su vez, Miguel Angel Pichetto —la pata peronista de JxC— se mostró este lunes con Larreta y anunció que está a favor de una ampliación del espacio.
Desde el ala dura del PRO no tardaron en responder. Bullrich dijo que está en contra de un "amontonamiento" y de entregar a los candidatos de JxC de Córdoba. Desde Mendoza, a donde fue a hacer campaña junto al radical Alfredo Cornejo, la rival de Larreta en la interna PRO definió a la propuesta de sumar a Schiaretti como "una avivada" y como "una discusión que se ha introducido de un día para otro sin debate en el medio de Juntos por el Cambio como una bomba que explotó".
En la misma línea, Hernán Lombardi, hombre de Macri, se pronunció en rechazo de un "rejunte". Laura Rodríguez Machado motorizó una carta de los dirigentes del PRO cordobeses en contra del acuerdo. Ya antes de la reunión, el clima venía caldeado. En el encuentro llegó a punto caramelo.
Reproches y cero acuerdo
El que más acumuló gritos y críticas fue el presidente del PRO, que responde a la línea Bullrich-Macri. En la previa de la reunión, Angelini había dejado en claro que iba a ir a frenar cualquier acuerdo. “Siento que el rejunte de Larreta no es el camino”, lanzó. “Carrió quiere conseguir diputados, está dispuesta a decir cualquier cosa de cualquier persona”, le tiró a la líder de la Coalición Cívica. Incluso, puso en duda la incorporación del ultraliberal Espert: “Queremos saber qué quiere hacer Espert... Tuvo declaraciones desafortunadas comparando a Macri con Cristina y no se rectificó”. El principal problema con este último es que Bullrich no lo quiere compitiendo como candidato a presidente, pero ese tema pasó a un segundo plano en la reunión, donde todo se centró en Schiaretti.
En el cénit de los gritos, llegó Juez, quien dijo que había viajado en auto desde Córdoba. Exigió que lo recibieran porque es el candidato de la alianza en la provincia. Finalmente, lo dejaron pasar y escucharon lo que tenía para decir: sumó otra voz en contra. Dijo que no se podía confundir al electorado cordobés haciendo una coalición a nivel nacional cuando se enfrentaban en la provincia. "No tenemos forma de explicar lo inexplicable. Vamos a confrontar contra un modelo que a mi provincia la tiene de rodillas hace 25 años y la incorporación de Schiaretti complejiza absolutamente el tema", afirmó luego Juez.
El problema que tienen es, también, de fechas: el cierre de alianzas (y de listas) nacionales es previo a las elecciones cordobesas.
Y el otro gran problema que tienen los radicales, Carrió y Larreta es que el reglamento de la mesa nacional de JxC dice que a las nuevas alianzas se debe llegar por unanimidad. Incluso, hubo conversaciones para cambiar ese reglamento, tras ver que no se podía negociar con Angelini.
Radicales enojados
"No puede ser que la lógica de incorporación o no de otros sectores a JxC sea en función de lo que le conviene o no a Patricia Bullrich. Es una falta de respeto para el resto de las fuerzas políticas", tronó Morales, tras la reunión. "No hemos resuelto nada de lo que teníamos que resolver. Vamos a seguir trabajando, reafirmamos la vocación de resolver y bajar los decibeles de la interna entre Patricia y Horacio, que hace tres meses nos tiene en una meseta, e inmoviliza a Juntos por el Cambio. No podemos convertirnos en una secta", remarcó. De Bullrich, todavía, dijo algo más: "La veo un poco soberbia, descalificando al adversario".
"Hablamos con Juez: tranquilos lo escuchamos y nos comprometimos a analizar a fondo la situación. Yo ratifico mi convicción de que esto no va a afectar a Córdoba", afirmó el jujeño, aunque —según otros asistentes— la reunión no tuvo nada de tranquilo. Morales, en privado, dejó en claro que el internismo y Javier Milei les vienen haciendo caer la intención de voto en forma estrepitosa.
También se quejó de que, además de Juez, apareciera a la reunión Ricardo López Murphy, que no estaba invitado. "Lo invitó Bullrich", decían en la sede de la UCR. Morales concluyó que las apariciones sucesivas de Juez y el Bulldog fueron "un piquete" que les organizó Bullrich para que la reunión fracasara. También le molestó la presencia de un minúsculo grupo que se acercó a la puerta de la UCR a protestar con el cartel: "No queremos a SKiaretti".
Zoom halcón
Los lilitos estaban igualmente molestos. "Pregúntenle a Patricia Bullrich y a Larreta
por qué no se incorpora Espert a Juntos por el Cambio”, dijo al retirarse el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, visiblemente molesto.
"Hemos pasado a un cuarto intermedio, sin fecha, pero no me parece justo que por el veto de una fuerza política se pare la ampliación de la coalición", remarcó Morales. Habrá que ver si finalmente deciden cambiar el reglamento para que la incorporación sea por mayoría o se resignan a que Macri tenga poder de veto.
El expresidente estuvo ausente y en silencio, aunque por la noche habría participado de un Zoom para coordinar una estrategia con el propósito de hacer fracasar el acuerdo con Schiaretti, con el que en otro tiempo quería aliarse.