La situación de un Hogar que aloja a infantes en situación de vulnerabilidad, ubicado en la zona norte de Salta Capital, que ya viene con antecedentes tras el alejamiento de operadores por denuncias radicadas en enero pasado, volvió a erigirse en noticia entre la noche del lunes y la madrugada de ayer martes. En esta ocasión, personas que viven al lado del edificio denunciaron que escucharon gritos de niños y niñas que parecían dar cuenta de malos tratos.
Frente a los hechos, tanto el asesor de Menores en turno, Marcelo Fernández Esteban, como la secretaria de Niñez y Familia de la provincia, Carina Iradi, confirmaron a Salta/12 que se encuentran investigando estos hechos.
Fernández Esteban aseguró a este medio que incluso antes de que se hicieran las denuncias penales en la Justicia en enero pasado, por un sistema que tiene incorporado el Ministerio Público Pupilar se monitorea la situación en todos los hogares de la provincia que albergan a las niñeces y adolescencias hasta los 18 años. Estas cámaras fueron útiles ahora frente a los últimos hechos denunciados.
Fernández Esteban indicó que decidió actuar de oficio al advertir la presencia de periodistas en el Hogar, que habían sido alertados por las denuncias de vecinos que afirmaban que los gritos de los niños y niñas eran recurrentes, decidió actuar de oficio para intervenir en la situación.
“Se requirió la intervención policial, de la fiscalía y la Secretaría de Primera Infancia para evaluar y solucionar la problemática por la que atraviesa el Hogar”, dijo el asesor a Salta/12.
La situación de vulnerabilidad de niños y niñas que llegan a estos hogares por situaciones extremas que tienen que ver con los ámbitos parentales, implica que entrevistarlos o mostrar su imagen los estigmatice doblemente. Por ello, explicó Fernández Esteban, los medios de comunicación no pueden mostrarlos o entrevistarlos en estas situaciones.
“Hubo distintos niveles de situaciones y complejidades en la que los vecinos advierten que los chicos se suben al techo”, contó Iradi al indicar que entonces fue que empezaron a gritar. Indicó que están haciendo un abordaje interdisciplinario y se busca la incorporación de límites saludables, como el horario de ir a dormir por la noche. “Y es a veces allí cuando empiezan los problemas”, dijo.
Sostuvo que las cuatro cámaras que están disponibles en los espacios comunes muestran situaciones en las que los chicos entran en crisis. Y que incluso hubo casos de funcionarios externos al Hogar que los vieron cuando gritaban “no me pegués”, cuando nadie los había tocado. “Cuando les consultamos por qué no querían dormir, una de las nenas indicó que estaban haciendo el 'challenge' (desafío que se imponen desde las redes sociales) de no dormir”, contó Iradi.
Frente a los hechos sostuvo que presentarán los informes e imágenes pertinentes a las autoridades a cargo de la investigación judicial.
Un hogar investigado
A principios de año se inició una investigación por presuntos maltratos en este Hogar. La intervención surgió luego de que llamara la atención la conducta de una nena que había sido trasladada desde el Hogar en conflicto a otra institución estatal, tras el fracaso de la guarda (pues son niños/as que pueden volver o no con sus familias o tener otros cuidados parentales). Iradi contó que ante el “espacio de escucha” que se abrió con profesionales que interactuaron, la niña develó que parte de su actitud tenía que ver con el trato recibido en el dispositivo en cuestión.
Fue en la misma semana que otro psicólogo comentó que la hermana mayor de un nene que estaba en el Hogar solicitaba mayor protección de su hermanito porque había recibido malos tratos. Fue entonces que se abrió el espacio de escucha a otras niñas y niños que habían pasado por el Hogar o aún estaban allí. Surgieron más relatos de maltratos y hasta un video que terminó por provocar una denuncia penal en enero pasado.
Mientras la Justicia aún investiga estos hechos, se dispusieron cuatro cámaras en los espacios comunes del Hogar, además de cambiar a todo el personal que trabajaba allí. Algunas de las operadoras fueron suspendidas sin goce de haberes, dado que se encontraban bajo modalidad de contrato que finalmente no se renovó. Esto trajo un reclamo gremial con pedido de reincorporaciones.
El personal que no fue acusado, fue reubicado en otros hogares y se dispuso un nuevo equipo para trabajar en el Hogar en donde surgió este primer confliucto en enero.
En este Hogar conviven 10 niños y niñas de entre 5 y 12 años, y a partir del incidente se evaluará la situación de cada uno para prever si hay necesidad de un traslado a otro dispositivo estatal. Eso será considerado por el asesor o asesora que tiene la causa del niño a su cargo, y por decisión judicial.
Iradi indicó que es necesario comprender que estos niños y niñas están atravesados a su vez por una situación compleja respecto de su relación con su familia más cercana, y por ello deben ingresar a estos ámbitos de protección. Incluso en algunos casos, acotó, ya se encuentran con trámite de adopción.
Por otro lado, ante la violencia que simbólicamente ya tiene inscripto el espacio en donde funciona el Hogar, indicó que se está buscando una nueva locación.
En Salta hay 23 hogares que albergan niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, de los cuales 14 se encuentran ubicados en Salta Capital. Son 260 los niños, niñas y adolescentes de hasta 18 años (NNyA) institucionalizados.