Tomás Etcheverry no se olvidará jamás de Roland Garros 2023. Si de chico se imaginaba jugar el Abierto parisino e incluso cuando tenía nueve años le puso el nombre del torneo a su caniche, haber llegado hasta los cuartos de final sin haber cedido ni un solo set podría considerarse mucho más que un sueño. Pero fue tan real que el platense dejó en claro en su duelo ante el alemán Alexander Zverev que la diferencia con los mejores es cada vez más corta. El 6-4, 3-6, 6-3 y 6-4 en tres horas y 22 minutos en favor del germano que le impidió llegar a las semifinales no opacará un torneo que seguramente le cambiará la carrera.
El resumen del partido marcará que al argentino, que a partir del próximo lunes aparecerá 32 en el ranking mundial, sólo le faltaron detalles para luchar a fondo por el triunfo. Oportunidades no le faltaron en todos los sets, pero si falló al momento de capitalizarlas. En el set inicial, después de que Zverev le rompió el servicio por primera vez, tuvo dos chances para equiparlo, pero no las pudo capitalizar. Allí se le esfumaron sus esperanzas en el parcial.
Tras ganar el segundo set con solidez y personalidad, el momento anímico lo colocaba bien arriba después de aprovechar una baja de tensión del alemán para ponerse 2-0. Pero el exnúmero dos mundo supo cambiar la estrategia, atacó desde la segunda bola y modificó la tendencia del juego: con cinco games consecutivos pasó de dominado a dominador y tomó la renta suficiente para colocarse dos sets a uno.
Etcheverry se mantuvo enfocado. Trabajó los puntos, castigó con su derecha y buscó cambiar los ritmos con algunos drop shots. Pero como en el set inicial, la mano de Zverev fue más pesada: quebró cuando se le presentó la chance y levantó cuatro puntos de break cuando el argentino presionó. Así se le escurrió un partido que el platense se lamentará sólo hasta que se acueste. Luego pensará en lo que ocurrió durante estas dos semanas y se focalizará en lo viene, con ranking para jugar todos los Masters 1000, para quedar preclasificado en los torneos de ATP y para codearse con los mejores en cada certamen.
Por lo pronto, en su segunda participación en Roland Garros (el año pasado perdió en la ronda inicial) hilvanó cuatro triunfos consecutivos ante el británico Jack Draper (55), el australiano Alex De Miñaur (19), el croata Borna Coric (16) y el japonés Yoshihito Nishioka (33), todos sin haber cedido ningún set, y confirmó su gran crecimiento durante la presente temporada.