Desde Santa Fe
El gobernador Omar Perotti dijo ayer que la ola de violencia y balaceras en las escuelas de Rosario es la “consecuencia directa" de la decisión de su gobierno de bloquear la cárcel de Piñero –que aloja a los jefes de bandas narcos-, donde ya hay un control tecnológico para impedir el ingreso de drogas y celulares y en los próximos días –con equipos de última generación- se completará la inhibición total de las comunicaciones. Lo que se vive en Rosario son “reacciones” de que el cerco se estrecha en Piñero y en otros penales de la provincia. “No se puede permitir que desde una cárcel se ordenen amenazas y extorsiones”. "Hay que seguir dando batalla". Pero "la sociedad debe saber lo que enfrentamos. No estamos en un juego de niños", afirmó.
Perotti habló del pico de violencia en dos actos en Santa Fe y Rosario. En el primero vinculó las balaceras a las escuelas con la política del cerrojo a las cárceles. Y en el segundo le ratificó su confianza al ministro de Seguridad Claudio Brilloni. El trabajo de Brilloni es “serio, profesional y contundente que ya tendrá mejores resultados”.
-Ayer balearon a un niño de 6 años en inmediaciones de una escuela en el barrio Empalme Graneros, en Rosario y los docentes de Amsafe realizaron un paro. ¿Qué opina de los dos hechos?
-La violencia, y así lo demuestran las investigaciones judiciales, son consecuencia directa de las medidas que tomamos en las cárceles, sobre todo en la de Piñero, que alojan a los jefes de muchas de estas bandas y evitar que sigan ordenando extorsiones y amenazas a la sociedad –respondió Perotti. “No se puede permitir que una cárcel sea un lugar de nuevos delitos. Vamos a seguir dando batalla”.
-¿El paro de Amsafe Rosario es una medida exagerada?
-Ante ciertos hechos de violencia tenemos una sensibilidad muy particular. Si los maestros transmiten la necesidad de tomar todos los resguardos y decirle no a la violencia en su conjunto, yo estoy de acuerdo –respondió el gobernador.
“Lo que tenemos que evitar es mezclar los hechos. A veces se mezcla un hecho real y concreto (las balaceras) con otros (las amenazas falsas) que hemos tenido en muchísimas escuelas, donde las investigaciones de los fiscales determinaron que eran los mismos estudiantes.
-Esto es diferente. Hay un niño baleado –le planteó una colega.
-Perdón. Tengo claro que son hechos diferentes –remarcó Perotti-. Por eso digo que no hay que mezclarlos. Una cosa son los hechos concretos y reales y otra las amenazas (falsas). Es necesario que la sociedad tenga claro, que sepa cuál es la situación que enfrentamos.
“No se puede permitir que desde una cárcel ocurran estas cosas” que se ordenen ataques, balaceras, extorsiones y amenazas. Y eso ocurre porque “avanzamos” en el control del penal de Piñero, donde ya se cerró el ingreso de drogas y celulares y “estamos muy cerca de que lleguen los inhibidores” de comunicaciones.
“Esto genera reacciones de quienes están detenidos en Piñero. No se sientan a aplaudir ni a agradecer” la política de control de las cárceles del gobierno. “Entonces, sus manifestaciones son éstas: más violencia para generar más temor y rechazo en la sociedad” y “quienes intentamos bloquear las comunicaciones de los detenidos con el exterior tengamos el mayor costo posible en esa tarea”.
“La sociedad debe saber lo que enfrentamos. No estamos en un juego de niños. Y claramente, cuando las amenazas y hemos tenidos en estas balaceras son indiscriminadas y llegan a personas inocentes, ajenas a cualquier situación delictiva, o de confrontación de las mismas bandas sin duda que preocupan”, concluyó Perotti.