En el marco de la causa por el atentado a su vida, Cristina Fernández de Kirchner solicitó la recusación de la fiscalía por la posible "filtración" de información a abogados vinculados con el diputado Gerardo Milman. La presentación fue realizada por el abogado de la Vicepresidenta, Marcos Aldazábal, ante la Cámara Federal.
En diálogo con AM750, Aldazábal explicó el origen de la sospecha por filtración y criticó el accionar de la fiscalía.
"Como este abogado (el de Carolina Gómez Mónaco, asesora de Gerardo Milman) sabía algo que solo sabía la fiscalía, todos los indicios apuntan a que salió de ahí. Eso es muy grave porque quiere decir que la dependencia encargada de acusar está pasando información muy relevante a un abogado de la persona sospechosa", detalló.
Según relató Aldazábal, la asesora Ivana Bohdziewicz pidió ampliar su declaración el 2 de mayo a las 13.18 horas. Desde el 2 al 3 de mayo el escrito solamente estaba en poder de la fiscalía.
"Aún así el abogado (de Carolina Gómez Mónaco) ya sabía que Ivana se había presentado y ya le había dicho a su defendida que la había empezado a llamar a Bohdziewicz de manera muy insistente", agregó el jurista en Aquí, Allá y en Todas Partes.
En ese marco, cuestionó la investigación en toda la causa y apuntó contra la jueza Capuchetti: "Después del teléfono de Sabag Montiel, se perdieron al menos el contenido de cuatro teléfonos más. En relación con las dos asesoras de Milman, cuando ellas fueron a declarar era evidente que la jueza tenía que secuestrar sus celulares, no lo hizo y no dio ninguna fundamentación", argumentó Aldazábal.