Argentinos Juniors se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores una fecha antes de la finalización de la fase de grupos, al vencer 2-1 como local a Liverpool de Uruguay, que empezó ganando por un penal que convirtió Rubén Bentancourt, a los cinco minutos del complemento, pero el local igualó a través de Leonardo Heredia, y se impuso en el descuento con un gol de Villalba.
El otro clasificado a octavos de esta zona E encabezada por los de La Paternal es su escolta, Independiente del Valle de Ecuador, que superó en Quito 3-0 a Corinthians de Brasil.
El triunfo dejó a Argentinos en la soledad de la cima de su grupo con 11 unidades, seguido por Independiente del Valle de Ecuador con nueve puntos, mientras que los uruguayos y los brasileños quedaron ambos con cuatro. En la próxima jornada se enfrentarán entre sí para definir cuál de los dos terminará en el tercer escalón, para llegar al repechaje de acceso a la Copa Sudamericana.
Argentinos, fiel a su estilo, manejó la pelota con criterio desde el inicio del partido, tuvo una correcta circulación en la mitad de cancha y sobre los laterales, pero le faltó ser profundo para poder lastimar al rival.
Con el correr de los minutos, el equipo de Gabriel Milito se fue quedando y por momentos le cedió la pelota al conjunto uruguayo, que no fue claro en ataque y no tuvo chances de incomodar al arquero Martín Arias.
La jugada más clara para el local fue recién a los 37 minutos con un remate a quemarropa de Alan Rodríguez, tras un centro atrás de Avalos, que el arquero Sebastián Britos desactivó con una atajada con los pies a puro reflejo.
Liverpool se despertó sobre el final de la primera etapa con un ataque que finalizó con un disparo potente de Bentancourt que obligó a Arias a reaccionar con los pies, para evitar la caída de su valla e irse al descanso empatados.
En el comienzo del segundo tiempo un ataque de los uruguayos terminó en penal, y en posterior gol del delantero Bentancourt a los cinco minutos. Después del tanto en contra, el local se mostró nervioso, cometió varias faltas, pero de a poco se serenó y los cambios le dieron otro aire para poder llegar al empate, con un gol del recientemente ingresado Heredia, de rebote, luego de un remate de González Metilli.
El empate le dio mayor tranquilidad para volver a manejar la pelota y cuidar el resultado, desde la tenencia ante un rival que hasta el final del partido se dedicó a defender y sin ideas para ser vertical.
Cuando se estaba por terminar el encuentro, los de Milito no se conformaron con el empate y en la última jugada se llevaron la victoria con el tanto de Villalba, tras un córner desde la derecha.