Imágenes de la ciudad de Nueva York como nunca antes se ha visto recorrieron el mundo en las últimas horas. Producto de los incendios forestales en Canadá, los famosos rascacielos, parques, calles y puentes de la urbe más importante de Estados Unidos quedaron inmersas en un denso humo y debajo de un cielo de color anaranjado.
Medios de distintos puntos del globo retrataron la escena con tintes “apocalípticos” y “fantasmagóricos”, pero lo cierto es que el fenómeno se produjo por la contaminación causada por los cientos de incendios que afectan desde hace varios días en Quebec. El humo fue arrastrado por el viento a lo largo de más de 1.500 kilómetros.
Así, la famosa y cosmopolita Times Square quedó bañada por una luz naranja, el sol parecía la pegatina de un círculo amarillo que apenas iluminaba entre la densa nube de humo que comenzó a envolver la ciudad sobre todo a partir de las 12.00, hora local, del miércoles, por lo que muchos faros del alumbrado público se encendieron para contrarrestar la oscuridad del ambiente.
Además, el olor a quemado comenzó a notarse cada vez más en las calles de Nueva York y las mascarillas y barbijos empezaron a multiplicarse entre sus habitantes, por la contaminación del humo. La visibilidad, en tanto, quedó reducida a unos pocos metros de distancia.
Alerta por el mayor índice de contaminación en medio siglo
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hizo este miércoles un llamado a todos los ciudadanos de las zonas afectadas por el humo procedente de los incendios forestales en Canadá, para que se protejan del aire contaminado y escuchen las recomendaciones de las autoridades.
"Es crucial que los estadounidenses que estén experimentando la peligrosa polución en el aire, especialmente los que tengan alguna enfermedad, escuchen a las autoridades locales y se protejan a sí mismos y a sus familias", dijo Biden en un mensaje en Twitter.
Se trata de los mayores registros de contaminación del aire desde la década de 1960, según informó el comisionado de Sanidad de Nueva York, Ashwin Vasan, quien advirtió que las partículas finas suspendidas "pueden penetrar en los pulmones de las personas, provocar inflamaciones y empeorar afecciones como el asma, las enfermedades pulmonares crónicas o las cardiopatías subyacentes".
A su vez, el funcionario pidió a los neoyorquinos que eviten salir a la calle "excepto si es absolutamente necesario" y recomendó el uso de mascarillas como la N95 para quienes tengan que realizar actividades en el exterior.
No obstante, la alerta por contaminación está lejos de finalizar y continuará hasta el fin de semana, informaron las autoridades.