El endeudamiento es un instrumento económico expansivo cuando el crédito recibido se destina al consumo e inversión, y permite incrementar la capacidad de compra de bienes y servicios por encima de lo que el ingreso corriente – sin endeudarse – le permite. Sin embargo, al momento de la devolución del capital adeudado e incrementado con intereses, esta situación se invierte. La capacidad de consumo e inversión del deudor disminuye frente a sus ingresos corrientes ya que destina parte de los mismos a devolver la deuda acrecentada. Es en esta etapa donde el endeudamiento ejerce un efecto económico recesivo.
La deuda externa es impagable en condiciones de intercambio desigual, fuga de capitales y medidas proteccionistas que afectan a los países en desarrollo como es el caso de Argentina. El efecto negativo sobre la economía nacional se acentúa debido a que los recursos financieros recibidos durante el proceso de endeudamiento de los años 2017 y 2018 no se destinaron a inversión, sino que se emplearon principalmente en un proceso de fuga de capitales hacia el exterior.
Este impacto recesivo y de restricción de la economía se acentuará en el caso de que nuestro país no acceda a un proceso de renegociación con el FMI reprogramando los compromisos de pago previstos para este año y los siguientes. que implican un nivel de erogaciones financieras muy superior a la capacidad de pago de la economía argentina.
Otro factor conjugable con esta coyuntura es el aceleramiento inflacionario como resultado de la traslación de las devaluaciones cambiarias hacia los precios internos, que debilitan el peso frente al dólar encareciendo los costos de las importaciones y sistematizando la caída de los salarios reales como colofón de este ciclo económico. Con los actuales niveles de inflación es muy difícil manejar la economía. Los pagos de la deuda constituyen, además, transferencias de recursos y riqueza hacia los principales países acreedores y el Fondo, contribuyendo a la fuga de capitales.
Al aumentar la tasa de interés crecen los pagos que debe hacer Argentina en dólares. Pero también puede influir en mayor demanda de dólares generándose una devaluación del peso, lo que termina provocando una deuda mayor en pesos por cada dólar adeudado. La reserva federal (es decir el Banco Central) de Estados Unidos, se encuentra en un proceso de aumento sistemático de la tasa de interés. Este hecho genera mayor rendimiento de los títulos públicos norteamericanos atrayendo hacia este tipo de inversión financiera flujos de dólares que dejan de estar disponibles en otras economías, como la de Argentina, con su respectiva influencia en la reducción de la oferta de dólares en la plaza nacional y su impacto devaluatorio sobre el peso.
Origen del endeudamiento
El intercambio desigual implica el aumento de los precios de equipos, maquinarias y demás productos importados de países industrializados en contraste con la depreciación del valor de las exportaciones de bienes básicos de los países en desarrollo. Este fenómeno genera una reducción del poder adquisitivo de los países subdesarrollados que implica la entrega de mayor cantidad de bienes básicos por unidad de industriales, provocando necesidades de financiamiento en dólares por encima de los que el país genera, lo que obliga a recurrir sistemáticamente al endeudamiento externo.
Lo anterior está muy vinculado con las diferencias de desarrollo económico, industrial, científico y tecnológico que existen entre los países desarrollados y en vías de desarrollo. Este tema adquiere extraordinaria vigencia a la hora de explotar los recursos naturales de forma que generen desarrollo industrial y mayor valor agregado que signifique más riqueza para reinvertir en el país.
Otro factor que condiciona la disponibilidad de dólares de los países subdesarrollados es la fuga de capitales de los sectores con capacidad de ahorro, tanto empresariales como de personas, que optan por dolarizar sus excedentes y colocarlos en inversiones de plazas financieras y bancarias del exterior.
Desarrollo proteccionista
Para preservar sectores económicos fundamentalmente agrícolas y hacerlos competitivos sin perder sus fuentes de empleos, los países desarrollados utilizan la herramienta de los subsidios que generan un precio artificial que no responde al valor natural de esos bienes.
De esta manera no se estarían cumpliendo los postulados de la libre competencia y mercado promulgados por la doctrina de pensamiento liberal - incluyendo la escuela de David Ricardo, quien expuso las ventajas del comercio internacional y de las ventajas comparativas- . Estas prácticas afectan las exportaciones de los países en vías de desarrollo en esos bienes, restringiendo su participación en el comercio mundial y sus fuentes de ingresos en divisas, lo que también repercute desfavorablemente en sus niveles de empleos.
Otra de las medidas que limitan el acceso de los productos y servicios de los países en vías de desarrollo a los mercados internaciones son las políticas proteccionistas arancelarias como cuotas a la importación e impuestos, así como las barreras no arancelarias tales como las regulaciones administrativas y procedimientos aduaneros costosos y complejos, como son las normas de calidad y sanidad extremadamente exigentes. Las subvenciones a la exportación constituyen también parte del instrumental de las políticas proteccionistas de los países desarrollados.
Se exigen a los países endeudados y subdesarrollados la eliminación de barreras arancelarias, que compitan libremente en el mercado internacional con países muy superiores en desarrollo tecnológico y que en muchos casos elevan sus restricciones a la entrada de productos provenientes de países en vías de desarrollo.
Deuda impagable
El sistema financiero y bancario internacional capta los ahorros temporalmente ociosos y disponibles y los prestan a quienes los necesitan para satisfacer sus necesidades de financiamiento de consumo, inversión o capital de trabajo.
Quien presta dinero tendrá derecho a recibir a cambio un rendimiento. La tasa de interés es el precio que cobra el prestamista al prestatario por el uso del dinero, constituyendo para este último un costo. Al término del plazo acordado, el capital prestado debe retornar incrementado por los intereses. En algunas culturas se condena al interés e inclusive se lo considera un robo.
Las deudas de los Estados soberanos son atractivas para las carteras de los fondos de inversión, de los organismos internacionales de crédito y al sector prestamista en general. Los Estados tienen solvencia garantizada: poseen valiosos patrimonios nacionales, recaudaciones tributarias y estratégicos recursos naturales.
Los números del endeudamiento actual indican que es impagable. Los refinanciamientos generan una mayor acumulación de intereses y una mayor deuda. ¿Cuántos proyectos de desarrollo se pueden implementar si se destinara la mitad de los pagos de interés y capital que se hacen en concepto de deuda externa?
* Docente en la UBA y en UNQ en Economía y en Impuestos.