La vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, afirmó este jueves que continúan las negociaciones con Argentina para reformular el programa de facilidades extendidas vigente y anticipó que habrá "visitas presenciales" al país, aunque no precisó quiénes integrarían esas reuniones.
"El FMI continúa las conversaciones con las autoridades argentinas sobre el fortalecimiento del programa del país. Los equipos están trabajando duro", dijo Kozack en la conferencia de prensa periódica que brinda en la ciudad de Washington, en referencia a las negociaciones virtuales en curso por la quinta revisión del programa.
En la rueda de prensa, la vocera del FMI volvió a mencionar que el país atraviesa una situación muy compleja como consecuencia directa de la sequía y ponderó, sobre este punto, el canje de deuda que realizó el Gobierno para afrontar la coyuntura.
Aunque evitó dar precisiones sobre cómo continuará el cronograma de negociaciones, indicó que actualmente "las discusiones se centran en políticas para salvaguardar la estabilidad, mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas".
"Cada uno de ellos son esenciales para reducir la inflación y, en última instancia, proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad, que a menudo son los más afectados en estos tiempos económicos difíciles", remarcó la vocera del organismo.
Massa prepara un viaje a Washington
Las definiciones de Kozack se anticipan al viaje a Washington que, tal como informó Página/12, realizará la semana que viene una comitiva del Ministerio de Economía para reunirse con el staff técnico del Fondo Monetario Internacional y así avanzar en las negociaciones con el organismo multilateral.
La delegación argentina viajará a fines de la semana próxima y el ministro Sergio Massa se unirá a ellos unos días después, según señalaron fuentes oficiales. Uno de los principales objetivos de la gira apunta a que el FMI adelante desembolsos previstos para lo que resta del corriente año en el marco del acuerdo de facilidades extendidas.
En estos días, la negociación entre los funcionarios del Fondo y el Gobierno gira en torno al monto que podría adelantar el FMI y qué porcentaje de ese adelanto estaría destinado a cancelar deuda con el organismo y cuál podría usarse para intervenir en el mercado cambiario, ante un escenario de tensión financiera.
Sobre este punto, el equipo del Ministerio de Economía está pidiendo que el desembolso sirva para compensar la pérdida de ingresos de la sequía -que ronda los US$ 20.000 millones, de acuerdo a proyecciones del propio Gobierno- y que sean destinados para el Tesoro Nacional, y no exclusivamente para reforzar las reservas del Banco Central.
Días atrás, antes de regresar a la Argentina desde China, Massa dijo que entre el 12 y el 14 de junio viajarán a Washington el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri; el secretario de Política económica, Gabriel Rubinstein; y el director del Indec, Marco Lavagna, para encarar la "discusión de la última milla" con el FMI. Para el 21 de junio está pautado un vencimiento de deuda por US$ 926 millones y el objetivo de Economía es resolver la negociación antes de esa fecha.
En el Palacio de Hacienda consideran irrenunciable la potestad de usar los dólares para frenar corridas, con intervenciones en los mercados. Esa definición ganó peso en los últimos días luego de que entre los colaboradores de Massa circulara un estudio interno sobre los precios de mayo que, según el testimonio de los funcionarios, reflejaba que la intervención cambiaria tiene efectos contra la inflación.