Catalina Riganti es la concejal que, desde un partido vecinal, saldrá a desafiar la hegemonía de la familia Posse en San Isidro. La precandidata de Con Vocación por San Isidro tiene 31 años y una historia familiar muy especial: es una de las quintillizas Riganti.
La historia de los quintillizos Riganti
El 6 de febrero de 1992, una noticia sacudió el verano en la Argentina cuando se supo que habían nacido quintillizos en Buenos Aires. Los Riganti protagonizaron el primer parto múltiple por fertilización asistida.
Claudio Riganti y su esposa, Sofía André, fueron los padres de cuantro nenas y un varón: Franco, Sofía, Camila, Martina y Catalina. Nacieron por cesárea, asistidos por catorce porfesionales en el quirófano. Y el nacimiento trajo la fama, tapas de revistas y entrevistas en diarios y canales de televisión.
Franco Riganti fue el primero en nacer: estudió marketing. Sofía se dedidca a la hotelería. Camila es instructora de yoga (y, a la fecha, la única que se casó), mientras que Martina trabaja como periodista free-lance. Catalina, la que incursiona en política, es la menor de los cinco.
El matrimonio Riganti (que se separó hace unos años), contó con el padrinazgo de una cadena de farmacias ante el desafío de tener, de un día para el otro, una familia múltiple. Los proveyeron de leche, pañales, remedios, e incluso una camioneta. Y además colaboró con los sueldos de dos empleadas domésticas.
Los chicos hicieron una vida normal después de la efervescencia mediática por la noticia del nacimiento. En 2010, cuando tenían 18 años, participaron del aviso publicitario de un agua saborizada, junto con su madre. Luego de eso, volvieron al perfil bajo.
El único antecedente de un parto de quintillizos, casi medio siglo atrás, había sido el de los hermanos Diligenti. 1992 trajo la noticia de otros quintillizos, los Ruffini. El primer caso registrado en el mundo fue en 1934, en Canadá, con las hermanas Dionne.