Brasil se suma a la tendencia global de experimentar con la semana laboral de cuatro días como una forma de mejorar la calidad de vida de los empleados y aumentar la productividad empresarial.
La iniciativa, que se llevará a cabo en noviembre de este año, es resultado de una colaboración entre la ONG 4 Day Week, dedicada a probar la reducción de la carga laboral, y la brasileña Reconnect Happiness at Work.
Este modelo, que ya fue probado en Reino Unido, Estados Unidos, España y Australia, reduce la jornada laboral para lograr una mayor eficiencia en menos tiempo, para llegar a un equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los empleados.
En Argentina, también se están impulsando proyectos para reducir la cantidad de días de trabajo, con un máximo de horas diarias, pero aún no hay consenso al respecto.
Los datos de la prueba en Reino Unido
Los resultados de la mayor prueba mundial de una semana laboral de cuatro días que se hizo en el segundo semestre de 2022 en el Reino Unido revelaron una reducción significativa de los niveles de estrés y las bajas por enfermedad: el 71% de los empleados declaró tener menos "agotamiento" y el 39% afirmó estar menos estresado que al inicio del ensayo, según un informe de la Universidad de Cambridge.
La investigación estuvo a cargo de un equipo de científicos sociales de esa universidad, en colaboración con académicos del Boston College de Estados Unidos y el think tank Autonomy. El ensayo fue organizado por 4 Day Week Global en colaboración con la Campaña 4 Day Week británica.
Allí, 61 empresas se comprometieron a una reducción del 20% de las horas de trabajo para todo el personal, unas 2.900 personas, sin disminución de los salarios, durante un periodo de seis meses a partir de junio de 2022. La gran mayoría de las compañías también mantuvieron los objetivos de productividad a tiempo completo.
- Mejora de la productividad
Las compañías participantes registraron un incremento medio del 1,4% en sus ingresos respecto al mismo periodo del año anterior, según el informe liderado por el sociólogo Brendan Burchell.
"Antes de esta prueba, muchos dudaban de que fuéramos a ver un incremento de la productividad para compensar la reducción del tiempo de trabajo, pero eso es exactamente lo que hemos visto", afirmó Burchell.
"Muchos empleados estaban muy interesados en mejorar ellos mismos su eficiencia -asegura-. Las reuniones largas con demasiada gente se acortaban o se abandonaban por completo. Los trabajadores estaban mucho menos dispuestos a perder el tiempo y buscaban activamente tecnologías que mejoraran su productividad", sostuvo el sociólogo.
- Un 65% menos de bajas por enfermedad
En comparación interanual, se redujeron en un 65% las bajas por enfermedad y en un 57% el número de empleados que abandonaban la empresa. Los niveles de ansiedad y fatiga declarados disminuyeron en todos los sectores, mientras que la salud mental y física mejoró.
Muchos de los encuestados afirmaron que les resultaba más fácil conciliar con un día extra de tiempo libre: el 60% considera que es más fácil compaginar el trabajo con las responsabilidades familiares, y el 62% afirma que es más fácil compaginar el trabajo con la vida social.
- El 92% de las empresas van a seguir
"Cuando preguntamos a los empresarios, muchos están convencidos de que la semana de cuatro días se hará realidad. A mí personalmente me ha animado hablar con tanta gente optimista en los últimos seis meses. Una semana de cuatro días significa una vida laboral y familiar mejor para mucha gente", concluyeron los responsables del estudio.
En el informe sobre los resultados presentado a los legisladores británicos, alrededor del 92% de las empresas (56 de 61) afirmaron que tienen intención de continuar con la semana laboral de cuatro días, y 18 confirmaron que el cambio será permanente.
Entre las organizaciones había desde minoristas en línea y proveedores de servicios financieros hasta estudios de animación y una pescadería local, pasando por sectores como la consultoría, la vivienda, el cuidado de la piel, la selección de personal, la hostelería, el marketing y la sanidad.