La familia del asesinado ministro Juan Carlos Rojas evalúa llevar el caso a “instancias judiciales internacionales” si continúa el estado de cosas como hasta la fecha: no hay móvil ni responsables del crimen de un funcionario de alto rango.
Diversas fuentes locales consultas por Catamarca/12 coincidieron en señalar la “profunda indefensión” en la que se encuentra la familia y su patrocionador legal “en medio de un estado de conmoción institucional grave” que disparó el asesinato del ministro.
Consultado al respecto, el abogado de la familia, Iván Sarquís dijo que la situación “es bastante preocupante por la velocidad inusitada de circunstancias que se dispararon en torno al asesinato” de Rojas. A la par que indicó que en el “marco teórico estricto de este Caso se encuentra la familia Rojas y una inusitada cantidad de actores políticos que actúan tras bambalinas y a los que sus hijos están expuestos sin poder llegar a la verdad sobre la causa del homicidio” de Rojas.
“Claro que se trata de una situación de indefensión de la familia ante este escenario – dijo Sarquís- Muchas de las decisiones y acciones que se tomaron son evidentemente políticas. Y a esta altura de las circunstancias, creemos que hay que ir por el encubridor. Como digo yo, hay que pegarle al chancho para que salte el dueño”.
Con la Policía Federal ya en la provincia, para desandar el camino de la investigación local sobre el crimen, se suma que Natalita Rojas junto a su abogado, Iván Sarquís, presentaron este jueves una denuncia por encubrimiento contra Tomás Rodríguez, ex jefe de Homicidios de la Policia Provincial. Según trascendió, hubo desaparición de pruebas, y los exámenes exhaustivos de al menos 33 indicios en el escenario del crimen.
En el expediente de original hay contradicciones entre la misma instrucción, así como en los testimoniales de los diversos policías y actores judiciales que participaron de la primera instancia. “Entonces, permitanmé sospechar”, dijo el abogado.
El pedido contra Rodríguez se ampara en que, el día del descubrimiento del cuerpo de Rojas, y con el personal judicial y policial dentro del escenario del crimen, desaparecieron pruebas contundentes “que no decimos que sean las que usaron para matarlo pero que es imposible que en el expediente se señale a una palita de plástico como la causa de los más de 31 golpes que le estallaron la cabeza”, explicó Sarquís.
“Con la Federal desandando el camino, y a fojas cero del por qué del crimen, es ostensible la dificultad manifiesta que hay en poder llegar rápidamente a la verdad y a la justicia – indicó-. No descartamos llegar a instancias judiciales internacionales, y en sostener que hay un evidente factor político en sostener y perdonar (al fiscal de instrucción) Palacios”.
Consultado sobre si se encuentra roto el dialogo con el ministerio Público Fiscal, el abogado reconoció que ahora hay una “limitación para acceder a obtener copias de un expediente de un volumen considerable, y que hay que releer ante la luz de los últimos acontecimientos y en una situación compleja y claramente amañada”.
“Hay un evidente factor político en todo lo que está ocurriendo –reiteró Sarquís-. La diputada Guerrero llegó al jury como representante de los catamarqueños, no como abogada. Como representante del Partido Justicialista para evaluar el accionar del fiscal Palacios en la investigación del compañero peronista reconocido y querido como el ministro Rojas”.
Para él, “se esperaba una toma de posición de Guerrero desde su rol de legisladora comprometida y no desde un marco entreverado de vericuetos y justificaciones legales que traicionan el espíritu del propio cuerpo (legislativo) y de los compañeros del mismo partido”.
Por último, indicó: “Hay seis meses que vivimos con la angustia de una familia que no sabe por qué asesinaron a su padre, y la pregunta de una sociedad que tampoco sabe por qué y quién mandó a matar a un ministro en ejercicio de su cargo”.