Cristianos, católicos y metodistas expresaron públicamente su preocupación por la continuidad de la desaparición de Santiago Maldonado y reclamaron urgente acción del gobierno en el caso exigiendo "aparición con vida".
El grupo de Cristianos para el Tercer Milenio (CTM) emitió una declaración en la que "expresa su honda preocupación por la desaparición de Santiago Maldonado, especialmente por los indicios precisos y concordantes que indicarían la intervención de la Gendarmería en tal desaparición". La agrupación, que reúne a cristianos dirigentes sociales, políticos y académicos, pide también "enérgicamente a la cúpula de la Iglesia Católica Argentina, que se pronuncie sobre este preocupante acontecimiento, evitando reiterar el silencio cómplice que la caracterizó durante la última dictadura militar".
En el mismo sentido la Iglesia Metodista Argentina (IEMA), con la firma de su obispo Frank de Nully Brown, expresó su "conmoción" ante la falta de información sobre la situación de Santiago Maldonado y unió su reclamo al de otros exigiendo su "aparición con vida". La IEMA dice que "es alarmante y preocupante que el gobierno argentino no esté dando una respuesta sobre los acontecimientos que llevaron a su desaparición" porque "este hecho revive la angustia por lo sucedido a las miles de personas que desaparecieron en nuestro país por causa del terrorismo de Estado". Según los metodistas, "nuestra memoria nos llama a volver a reclamar otra vez: 'nunca más' ".
La IEMA afirmó también que "nuestro pueblo necesita una pronta y veraz respuesta del gobierno, en el que manifieste su voluntad de procurar una vida en democracia donde se preserve la vida y el respeto para todas las comunidades que habitan nuestra tierra". Porque, dicen los metodistas, "somos llamados a escribir otra historia nueva basada en la justicia y la fraternidad, y no volver a repetir la historia de un pasado que fue cruento y que hirió todo el tejido social de nuestro país".
Por su parte los CTM sumaron su convocatoria a la marcha que los organismos de derechos humanos organizan para mañana viernes 11 de agosto, e invitan "a todos los cristianos comprometidos a participar de la misma".